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El Baza sigue negado cuando juega en casa

  • Mala suerte El Águilas se lleva los tres puntos sin hacer casi nada para conseguirlo Acierto Decidió un gol de Hernández en el inicio de la segunda parte

Nueva derrota del Baza en casa, que le vuelve a poner en situación comprometida, ante un Águilas que sin hacer prácticamente nada se llevó los tres puntos en juego que le permiten seguir soñando con las posiciones de ascenso. Había mucha expectación por saber si la victoria de la pasada jornada de los bastetanos en casa del difícil Mazarrón, iba a suponer un antes y un después de resultados y de juego en el Constantino Navarro. No es muy común ver a un equipo que, cuando prácticamente está finalizada la primera vuelta, es el mejor a domicilio y el peor como local. Y el resultado de tanta expectación da como resultado que sí se ha mejorado en el juego, pero no las victorias, y al fin y al cabo, lo segundo es mucho más importante en el fútbol que lo primero.

Algo quiso cambiar Urbano en su equipo, los resultados mandan en esto, y lo hizo presentando varias novedades en el once. Además de la inclusión previsible de Pereira y Vojvoda -que volvían tras cumplir su partido de sanción- modificó la zona ancha del Baza, apostando por jugadores con más capacidad de tener el balón y darle sentido al juego combinativo. Por ello dejó en el banquillo a Kolo, incorporando a Cervera, y le dio resultado el cambio. Lograron en la primera mitad ganar el terreno y la posesión del balón a los aguileños, triangular con bastante acierto y enviar bastantes balones a las bandas, donde Jonathan Rey por la izquierda, y Luque y en ocasiones Roberto Carlos, penetraban hasta la línea de fondo y lograban centrar, pero allí acababa casi todo, porque una vez más el acierto en los metros finales no logró llegar a los hombres de Urbano.

Y no sería por falta de ocasiones. Nada más comenzar el partido se dispusieron de dos. La primera fue de Belencoso que a punto estuvo de llegar antes que el portero a un centro de Luque (4'), y solo un minuto después Jonathan Rey -que volvió a estar muy vertical- disparó cerca del palo izquierdo. En el minuto 18 llegaría el primer mano a mano entre Belencoso e Iván Gómez, tras una asistencia de Jonathan, el portero ganó la partida y envió a saque de esquina. El segundo, cuando se acababa la primera mitad. Esta vez la asistencia la realizó Cervera, pero otra vez se quedó la grada con el gol en la parte superior de la garganta, y con idéntico resultado Belencoso disparó, pero Iván Gómez acertó y el balón se fue a córner. Entre ambas jugadas, otras dos ocasiones, una para Jonathan Rey y otra para Martins, pero la primera se fue fuera y la segunda fue rechazada por una maraña de jugadores que se encontraban en el área del Águilas.

Y cuando se cumplía el minuto final, la última de esta primera mitad, un centro de Luque cambiado de banda es rematado en el área pequeña por Muiño, pero ante la salida del portero, no pudo rematar con franquicia y su cabezazo se fue alto cerca del larguero. Ovación de despedida cuando los bastetanos se retiraban al vestuario, y es que posiblemente fuera la mejor primera parte de la temporada.

Pero el Baza ha entrando en sus partidos de casa en una dinámica en la que hay que tener muchas ocasiones de gol para lograr uno, y por el contrario, el rival a poco que haga consigue su objetivo, y prueba de ello fue lo que ocurrió en el primer minuto de la segunda mitad. Un balón rechazado por la zaga bastetana sin peligro aparente, fue recogido por Hernández, que casi sin querer, intentó un disparo que le salió con tanto picante que apenas se alzó un par de centímetros del césped y se coló junto al poste de Relaño. Un disparo del Águilas en todo el partido, un gol.

Y aquí cambió totalmente el partido. El Águilas intentó controlar un poco más el juego y lo consiguió, porque los locales en vez de seguir tal y como lo estaban haciendo, optaron por el juego visceral, por los lanzamientos directos buscando el empate pronto, y esto favoreció la faceta defensiva de los de Miguel Rivera, que con parar el juego y perder tiempo tenían suficiente para controlar el alocado juego bastetano, que conforme pasaban los minutos les resultaba más fácil, porque la presión y anticipación que practicó el Baza en la primera mitad, se fue diluyendo en la continuación. Tampoco creó ninguna ocasión -aparte de la del gol el Águilas-, aunque tampoco el Baza dispuso de tantas, prácticamente ninguna durante los segundos cuarenta y cinco minutos, ya que esperaron a la prolongación para hacerlo. Primero fue Seubert que a la media vuelta disparó alto, y después -en el minuto 96- la gran ocasión de Cervera, que disparó fuerte y raso junto al palo derecho de Iván Gómez, pero el portero, como diría su entrenador en la sala de prensa "fue nuestro ángel salvador".

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