La suspensión del partido beneficia más sobre el papel al cuadro tinerfeño que al rojiblanco, ante las varias bajas por molestias físicas que acumulaba el cuadro de Juan Carlos Mandiá, futbolistas que, salvo que el choque se jugara en los próximos días, podrán recuperarse y estar disponibles para la fecha en la que se dispute el encuentro, seguramente durante el mes de enero. No podrán estar en el Rodríguez López ni Dani Benítez ni tampoco Natalio y Ricardo, jugadores que estaban sancionados para el partido de hoy.

En el club rojiblanco esta cuestión generaba dudas durante la tarde de ayer, por lo que prefirieron ser cautos antes de asegurar si Dani debía cumplir su sanción en el próximo partido o cuando se dispute el encuentro con los tinerfeños. El matiz que habría cambiado el asunto sería que Benítez estuviese sancionado por haber sido expulsado con roja directa. En ese caso el jugador balear se perdería el siguiente partido, fuera el que fuera, así que no podría estar contra el Nástic el próximo domingo en Los Cármenes. Sin embargo, los jugadores sancionados o bien por haber sido expulsados a consecuencia de una doble tarjeta amarilla o por acumulación de amonestaciones, deben cumplir su castigo en el encuentro designado en concreto, es decir, cuando se juegue el Tenerife-Granada.

Los jugadores

Los jugadores del Club Deportivo Tenerife, encabezados por su capitán Marc Bertrán, se lamentan de la suspensión, con el argumento de que les impide seguir con su buena racha. Sin embargo, en el lado positivo, podrán recuperar a sus varios tocados, incluido Bertrán, además de Bellvís y Omar.

"Teníamos muchas ganas de jugar para seguir con la racha", afirma Marc Bertrán una vez que concluyó el entrenamiento semanal con vistas a este importante encuentro, en el que el conjunto insular podía lograr su tercera victoria consecutiva para abandonar los puestos de descenso. "Toca descansar y aprovechar los que estamos tocados para recuperarnos, ponernos al 100 por 100 para el próximo partido", dijo.

En el bando rojiblanco, el capitán Manolo Lucena aseguró que , si fuera por él "jugaríamos esta misma semana y se evitaría así un trastorno mayor", aunque el futbolista granadino dudaba de que fuera posible. "Nos tenemos que resignar, no fue posible viajar", dijo.