El Betis vivirá esta tarde su reencuentro con las competiciones europeas en el Benito Villamarín recibiendo la visita del Dudelange de Luxemburgo, un equipo que no debe ponerle en mayores aprietos y ante el que los hombres de Quique Setién necesitan ineludiblemente un triunfo para seguir aspirando a una de las dos primeras plazas del grupo. Si los verdiblancos llegan después de un empate ante Olympiacos, mucho mejor es la tarjeta de visita de un Sevilla que goleó al Standard de Lieja belga en su vuelta a una competición que ganó en cinco ocasiones. Los sevillistas viajan a la lejana Krasnodar para medirse a un conjunto ruso que está en forma en su liga.

Tiene más urgencias el Villarreal, que también juega en Rusia, concretamente en Moscú contra el Spartak, con la idea de recuperar las sensaciones positivas que sólo encuentra lejos del estadio de La Cerámica, ya que el conjunto castellonense sólo ha sido capaz de ganar fuera de casa en lo que lleva de temporada. Los amarillos necesitan firmar triunfo tras el empate cosechado en casa contra el Rangers escocés en la primera jornada de la segunda competición continental.

Siguiendo el orden cronológico, será el Real Betis el primer equipo que empiece a jugar. Los verdiblancos pretenden mantener la buena racha y están obligados a conseguir los tres puntos en juego, ya que el Dudelange es teóricamente el peor equipo de los cuatro que conforman el grupo. El técnico bético, Quique Setién, ya ha asegurado que seguirá rotando a los suyos para mantenerlos frescos.

El principal rival del Sevilla, mientras, será el largo viaje que realizó ayer hasta Krasnodar, donde le aguarda el segundo clasificado de la liga rusa, aunque éste tendrá un partido importante el domingo ante el líder, el Zenit. Los sevillistas también refrescarán su once y Carriço ni siquiera viajó.