Betis y Valladolid se juegan la permanencia en Primera en un choque en el que también estarán pendientes de lo que hagan los otros tres equipos implicados en el descenso. El Betis se salvaría si gana al Valladolid, pues ni Sporting ni Osasuna le alcanzarían a puntos en caso de que solventaran sus partidos con sendos triunfos. Mientras, al Valladolid le bastaría un empate para no ser rebasado por los equipos que le persiguen en la tabla.

El equipo bético ha vuelto a dejar, una vez más, para el último momento los deberes de toda la temporada y se la jugará ante un rival que perdió la categoría en la campaña 2003/04, en tierras andaluzas, en la penúltima jornada. Los béticos quieren asirse a las estadísticas en sus enfrentamientos con los castellanos en la capital andaluza, ya que en sus hasta ahora 31 choques, el triunfo les fue favorables en 17 ocasiones, con 11 empates y sólo tres victorias para los vallisoletanos. Además, quieren aprovechar el estado anímico de sus rivales, quienes sólo han sumado tres puntos en las últimas diez jornadas. Para este partido, Nogués no podrá contar con Arzu, que en La Rosaleda recibió una tarjeta amarilla que le obliga a cumplir el ciclo.

El Real Valladolid, por su parte, afronta un partido a vida o muerte. Hay inquietud y desasosiego porque el equipo estaba prácticamente salvado hace un par de meses. La preocupación ha llegado al punto de concentrar al equipo en Chiclana durante esta semana. Las bajas en defensa vuelven a ser la nota predominante. Así las cosas, Marcos volverá a jugar de lateral derecho, a pierna cambiada, y los dos únicos centrales que están físicamente bien, Iñaki Bea y Javier Baraja, jugarán en el centro de la zaga. Los de Mendilibar saben que está en su mano lograr la permanencia, empatando o ganando, y no quieren dejarlo escapar ni mirar a otros campos. El técnico vasco no comunicará la lista de convocados hasta dos horas antes del partido. Los únicos descartados son los lesionados Vivar Dorado, Pedro López, Luis Prieto y Nano. Además, es dudosa la participación en el encuentro por mor de las molestias físicas de Pedro León y García Calvo.