Sin victoria y sin posibilidad de liderato. Los Granada Lions se quedaron ayer sin ambos objetivos después de hincar la rodilla en casa ante los madrileños de los Black Demons. Los visitantes se llevaron un choque marcado por la igualdad y que tuvieron que remontar al inicio y dejaron a los granadinos con la miel en los labios.

Necesitaban los Lions el triunfo para poder optar al liderato de su grupo. Además de su éxito, precisaban una derrota de los Imperials de Reus para acabar en la cabeza. Sin embargo, todo se frustró cuando la primera de las dos condiciones no se cumplió. Los locales venían de acabar con la imbatibilidad de los Camioneros de Coslada la jornada pasada pero sucumbieron ante un conjunto que aún no conocía lo que era ganar.

La tónica del partido fue la simetría entre ambos equipos. De hecho, al final del primer cuarto se llegó con empate a cero. Tras la reanudación del juego, los Granada Lions pusieron sus seis primeros puntos en el marcador gracias a una carrera corta. El curso cambió con una tanda de touchdowns para los Black Demons, que colocaron el 6-13. A partir de ese momento, los andaluces no pudieron dar la vuelta a la situación y, aunque lograron algunos tantos más en acciones positivas para ellos, estos siempre fueron respondidos por otros por parte de los madrileños hasta acabar con el 20-27 final con el que concluyó en la cita en la Ciudad Deportiva de Maracena.