España recuperó a Casillas, un portero capaz de obrar milagros en las situaciones más complicadas, pero todavía espera a Fernando Torres, cuya titularidad está más discutida que nunca.

El campeón de Europa prosigue su camino en el Mundial agarrado a un gran delantero, Villa, y a un guardameta, Casillas. Fueron los dos artífices del triunfo ante Paraguay y del pase a las semifinales, dos figuras individuales que se impusieron al tono gris de su equipo.

La actuación de Villa no es novedad, pues por algo es el máximo goleador del torneo gracias a sus cinco tantos. Diferente es lo sucedido con Casillas, un portero que apenas se vio exigido en Sudáfrica, pero que resurgió cuando más le necesitó su equipo.

El capitán español fue noticia en los últimos meses más por su relación sentimental con la periodista Sara Carbonero que por sus actuaciones con el Real Madrid o la selección española. Hasta la prensa internacional habló de ello en el Mundial.

Además, Casillas comenzó el Mundial en medio de un debate insólito en su carrera, pidiéndose desde algunos sectores de la prensa española la titularidad para Víctor Valdés.

En todo este tiempo Casillas guardó silencio y ante Paraguay completó una de sus mejores actuaciones recientes, parando un penalti y realizando una prodigiosa intervención en los instantes finales para llevar a su equipo a las semifinales.

"Iker siempre está. Nos echó una mano cuando más lo necesitábamos y por eso es uno de los mejores", resumió su compañero Iniesta.

Diferente es el caso de Torres, quien volvió a firmar una actuación decepcionante ante Paraguay. Una más en un Mundial en el que está muy por debajo del nivel acostumbrado.

Torres fue titular por cuarta ocasión consecutiva y volvió a ser sustituido en la última media hora, una tradición en el país africano. Se marchó sin goles y sin estar a la altura de su inmenso carisma. Es el jugador de la selección más querido por la hinchada local.

España mejoró cuando entró Cesc en el equipo y ahora la cuestión es saber si Vicente del Bosque, el seleccionador español, dejará a Torres en el banquillo en semifinales ante Alemania.

Aunque Del Bosque no es amigo de señalar a jugadores. "Está bien físicamente, en su descargo hay que decir que el equipo no hilvanó bien el juego (ante Paraguay) y ahí se resintió su juego. Pero estamos contentos con su comportamiento y esperamos lo mejor de él en los próximos partidos", dijo tras el encuentro de cuartos. Y Villa añadió que "sabemos que el momento de Torres llegará en el Mundial".

Pero el debate continuará e incluso se acrecentará a medida que se acerque el decisivo duelo ante Alemania. Todo lo contrario que con Casillas, quien cerró cualquier discusión con su magnífica actuación.