La reedición del duelo mundialista de cuartos de final entre Alemania y Argentina es esperada con una cautela inusual y mucho entusiasmo en la futbolera Alemania.
Si de cara al encuentro de octavos con Inglaterra, hinchas y expertos germanos estaban convencidos de que sería posible seguir adelante -"Once razones por las cuales batiremos a los ingleses", rezaban los titulares-, en el caso de Argentina el convencimiento ha dado paso a la más incierta esperanza.
"Alemania va a la liza sin ser favorito", encabeza el semanario Stern, al tiempo que el diario Bild, conocido por su grandilocuencia y sensacionalismo, se limita a llamar a sus doce millones de lectores a un concurso de premios para acertar el número de goles germanos bajo el lema: "¡Juegue contra Maradona!"
También una de las máximas autoridades del balompié germano, Franz Beckenbauer, hizo profesión de modestia en su análisis previo al encuentro en Ciudad del Cabo: "Al final ganará Alemania, eso es por lo menos lo que espero".
Algunos depositan sus expectativas en el árbitro uzbeko Ravshan Irmatov, quien al parecer no vio una falta al delantero Lionel Messi en el choque con Grecia. "Los alemanes esperan también que impida las patadas de los argentinos", dice Bild.
Pero más allá de los pronósticos, el nuevo choque con Argentina despierta gran entusiasmo en el país, que ha seguido de forma masiva el derrotero del equipo dirigido por Joachin Löw .
Durante el cotejo de octavos con el tradicional rival inglés, la cuota televisiva alcanzó un récord absoluto, de 87,5 por ciento (casi 26 millones de espectadores), que superó las del Mundial pasado en casa.
También el partido de mañana promete romper plusmarcas como en Berlín, donde se espera que entre 300.000 y 400.000 aficionados se amontonen ante las gigantescas pantallas instaladas en la Puerta de Brandemburgo soportando temperaturas máximas de hasta 37 grados.
Para paliar el calor, los hinchas serán refrescados por una nube de agua procedente de dispositivos ya utilizados para el famoso desfile tecno Love Parade de la capital germana.
La Cruz Roja alemana, que desplegará para la ocasión a 1.200 miembros de personal sanitario, lanzó una serie de advertencias difíciles de cumplir para más de un hincha: no usar pelucas para no insolarse, nada de cerveza por el calor y zapatos cerrados para evitar heridas con el vidrio de las botellas que suelen tapizar ese tipo de eventos.
También la comunidad argentina en Alemania, que cuenta oficialmente con cerca de 13.000 ciudadanos registrados en los consulados, se alista para el gran duelo.
En Berlín, restaurantes latinos conocidos como Caminito o Paracas, además del centro cultural Casa de las Culturas se convertirán en bastiones albicelestes en medio del mar negro, rojo y gualdo que adorna calles y bares del país.
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