La noche fue muy larga en Pamplona tras conseguir el ascenso. Quizá por ello, la entidad granadina no quiso hacer una inversión económica reservando habitaciones para la pasada noche. Esto hizo que la expedición, que tuvo una cena oficial en el céntrico hotel Tres Reyes con todo el entorno del club, al que acudieron representantes políticos, patrocinadores y el resto de trabajadores del club, saliera para Granada de madrugada cuando terminó la fiesta. Con un completísimo menú en el complejo hotelero de cuatro estrellas, los protagonistas pudieron saciar su hambre para posteriormente celebrar en uno de los salones el regreso de la ciudad a la segunda categoría del baloncesto nacional.

Será mañana cuando el Ayuntamiento, con el alcalde Francisco Cuenca al frente, reciba oficialmente al conjunto rojinegro, en principio por la tarde a falta de confirmación oficial, para celebrar con el resto de la afición granadina que no se pudo desplazar el ascenso, el tercero en seis años. La temporada se cerrará el sábado en el Palacio de los Deportes con un trámite ante Navarra en, esta vez sí, la fiesta del baloncesto granadino.