Con más sufrimiento de lo que reflejó el marcador, el Barça no desaprovechó la oportunidad de levantar el título en su cancha, cinco años después del último, tras derrotar en un partido muy intenso al Tau (90-77).

El triunfo se basó en el valor de Navarro, que firmó un magnífico partido: una valoración de 28 (19 puntos y 9 asistencias) y aupó a su equipo en los momentos difíciles. Como también lo hizo Andersen (18 puntos) y Fran Vázquez (18), muy efectivos en el juego interior, y Basile (17). Fue el Barça una máquina perfecta. Dominó de principio a fin, llegó a mandar por 18 puntos (59-41), pero sufrió para cerrar el duelo.

Concentración defensiva y mucho acierto en ataque. Rotaciones y gran fortaleza en la pintura. Los signos de identidad del Barça de Xavi Pascual estuvieron presentes ayer. Por una vez, el Barça combinó las excelencias de su juego interior, con los excelsos Andersen y Vázquez, con el gran acierto desde el exterior.

La igualdad se mantuvo hasta el minuto 5 (15-12); después el Barça se fue escapando poco a poco gracias a los triples (4/6) y una intensidad ante la que poco podía hacer el equipo de Ivanovic (27-18). El mejor Barcelona se vio en el segundo cuarto, con un resolutivo Navarro, y sólo la persistencia y la calidad de Prigioni y de Rakocevic impidieron que el partido se decidiera antes.

Con 41-26, después de un parcial de 10-0, el conjunto baskonista reaccionó y logró acercarse hasta el 43-33. Para entonces Splitter había cargado con tres faltas a Santiago y dos a Vázquez.

En el tercer cuarto, cada vez que el Tau se acercaba a un máximo de ocho puntos, el Barça respondía de la mejor forma. Después de un triple de Rakocevic, el mejor de los vitorianos, una antideportiva de Mickeal sobre Grimau supuso cinco puntos consecutivos del Barça (52-38).

Los de Xavi Pascual lo vieron muy cerca después de que un triple de Andersen pusiera el 59-41 en el marcador, con 5:30 para el final del tercer periodo, pero de nuevo Rakocevic, el juego interior de Splitter y, sobre todo, la tenacidad de San Emeterio, que salió del banquillo, mantuvieron a su equipo en el partido.

A diez minutos para el final, las ventajas se mantenían (71-60) y en el cuarto final se vio el Barcelona más maduro para no complicarse la vida. Un triple era con otro, hasta que a dos minutos para la conclusión, Basile anotó una canasta de tres puntos de las que sólo puede encestar él, como la que dio el triunfo en Vitoria en el primer partido de la serie.

Ahí murió el encuentro (90-75) y el Barcelona se sintió ya campeón. Este equipo, que había estado a punto de ganarlo todo, pero que hasta la fecha se había quedado con la miel en los labios, levantó su primera Copa de la temporada en su última oportunidad. Xavi Pascual, según se rumorea, seguirá dirigiendo a la plantilla.