El Covirán Granada sigue dependiendo de sí mismo para ascender a la Liga ACB cuando faltan tres jornadas para que concluya la fase regular, y el próximo viernes podría dar un paso de gigante hacia la máxima categoría nacional, podría meterse medio ascenso en el banquillo en Castellón, hacia donde se dirigen todas las miradas.

Tras vencer con claridad en la pasada jornada al Prat, el equipo dirigido por Pablo Pin visita al TAU en el choque, a priori, más complicado de los tres que le faltan.

Se jugará el viernes desde las 20:45 horas y toda Granada estará pendiente de él.

No sólo por su dificultad es vital el encuentro. También porque caso de victoria, el Covirán Granada podría subir siete días después, en la penúltima jornada, que se disputará con horario unificado el viernes siguiente.

Ese día el cuadro rojinegro jugará en un Palacio de los Deportes a reventar ante el Almansa, mientras que el Movistar Estudiantes disputará el choque más exigente de los tres que le faltan por jugar en la fase regular al visitar al Girona de Marc Gasol.

Las opciones

En el mejor de los casos, dos triunfos del Covirán en esos siguientes choques y una derrota estudiantil en Girona daría el ascenso a los granadinos.

En la peor de las situaciones, que sería una derrota en el choque clave de Castellón, parece claro que el Covirán tendría que esperar a la última jornada para subir, toda vez que no parece fácil que el Movistar Estudiantes pinche como local en esta siguiente jornada.

Además, el epicentro de las miradas rojinegras, además de en sus propios partidos, pasaría a estar en Girona.

Conjeturas y suposiciones de futuro al margen, el Covirán sólo mira al TAU, sólo mira a Castellón, donde el viernes le espera, si gana, medio billete hacia la ACB.