Baloncesto

El Covirán Granada, un equipo en la diáspora

  • Sólo cinco jugadores de la plantilla de Pablo Pin viven el confinamiento en Granada

Uno de los últimos entrenamientos del Covirán antes de la suspensión de la liga

Uno de los últimos entrenamientos del Covirán antes de la suspensión de la liga / Álex Cámara (archivo) (Granada)

Siguiendo en sus casas las instrucciones de los responsables de la preparación física. Así están todos los jugadores que componen la primera plantilla del Covirán Granada.

La mayoría, con residencia en otros puntos de la geografía española y en Estados Unidos, viajó a sus domicilios cuando el Gobierno de España decretó el estado de alarma y el confinamiento cuando estalló la crisis sanitaria motivada por el Covid-19.

Pablo Pin y la directiva dieron permiso a los jugadores para que viajaran a sus casas Pablo Pin y la directiva dieron permiso a los jugadores para que viajaran a sus casas

Pablo Pin y la directiva dieron permiso a los jugadores para que viajaran a sus casas / Álex Cámara (archivo) (Granada)

La directiva del club dio permiso a todos sus jugadores y de los trece que componen la plantilla del conjunto que dirige Pablo Pin, ocho hicieron las maletas, mientras que sólo cinco no se han movido de la ciudad.

Sin moverse

Como es natural, los granadinos del equipo como son Carlos Corts y Manu Rodríguez se quedaron en sus casas.

El granadino Carlos Corts. El granadino Carlos Corts.

El granadino Carlos Corts. / Álex Cámara (archivo) (Granada)

Además, tampoco han salido de Granada el escolta gaditano Alo Marín, el ala-pívot Alejandro Bortolussi y el pívot de Elda Sergio Olmos. Éste se ha quedado junto a su mujer, la también jugadora de baloncesto Claudia Calvelo, hasta hace unos días vinculada al equipo femenino del Ramón y Cajal. Ambos contrajeron matrimonio el pasado verano.

Los nacionales

El resto de los jugadores del conjunto rojinegro optaron por llevar a cabo el confinamiento en sus lugares de residencia.

El más cercano es el base Carlos de Cobos, que está en Málaga ciudad en la que tiene su casa. También se traslado a la capital costasoleña el pívot Guille Rubio, que es donde vive con su mujer.

El levante español ha sido el destino de dos jugadores del plantel del Covirán. Así, Josep Pérez se trasladó a su hogar familiar en la ciudad valenciana de Lliria. Más al norte están Joan Pardina y su familia: en Barcelona.

También tiene el mar Mediterráneo a tiro David Iriarte, que no sólo trabaja el aspecto físico en su cada de Palma de Mallorca, sino que desde la ciudad balear también sigue a través de las nuevas tecnologías las clases de la carrera de Medicina que cursa en la Universidad de Granada.

Al otro lado del Atlántico

Los más alejados son, como es lógico, los americanos del Covirán. Diego Kapelan, Earl Watson y Mikal Riley cruzaron el Atlántico y se encuentran instalados en sus respectivos domicilios, los tres en estados sureños de los Estados Unidos.

Kapelan vive en Lake Charles, al oeste de Nueva Orleans, en Lousiana. Riley reside en Arkansas, en la población de Pine Bluff, mientras que Watson tiene su casa en Florida, en Fort Pierce, una población a mitad de camino entre Orlando y Miami.

Con los jugadores confinados se mantiene la incertidumbre sobre el futuro de la temporada LEB Oro, aunque cada día que pasa parece más improbable que se reanude la competición.

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