Covirán Granada

Multitudinario homenaje al Covirán Granada por el ascenso a la Liga ACB

Los aficionados del Covirán Granada observan a los jugadores desde la Plaza del Carmen

Los aficionados del Covirán Granada observan a los jugadores desde la Plaza del Carmen / Photographerssports (Granada)

El punto culminante del día después del ascenso del Covirán Granada a la Liga ACB tuvo lugar en el Plaza del Carmen, donde está ubicado el Ayuntamiento de Granada.

Cientos de aficionados rojinegros recibieron a los héroes del ascenso en la céntrica plaza tras llegar a la misma el bus del ascenso, un vehículo descapotable que había partido del Palacio de los Deportes y recorrido las principales calles de la ciudad.

Con el trofeo de campeones de la LEB Oro en la mano y tras ser recibidos, a pie de bus, por el alcalde de Granada, Paco Cuenca, los miembros de la expedición rojinegra entraron en la casa consistorial, aunque tardaron muy poco tiempo en asomarse al balcón principal para, micrófono en mano, dirigirse a los cientos de seguidores que los observaban desde abajo para rendirles un nuevo tributo, por si el espectacular del viernes en el Palacio no hubiera sido suficiente.

Tomaron la palabra prácticamente todos los jugadores, desde los capitanes a los otros miembros de la plantilla, y también el técnico Pablo Pin y el presidente del Fundación CB Granada, Óscar Fernández-Arenas.

Cánticos aparte, los mensajes se centraron en la familia que es este club y en agradecer el apoyo mostrado tanto esta campaña como en las pasadas por los aficionados.

Discursos

Posteriormente, se produjo un pequeño acto algo más formal dentro del salón de plenos del Ayuntamiento, presidido por la copa de campeones y por la figura de Fray Leopoldo, al que volvió a hacer mención Cuenca.

Después de que el alcalde recordara que “la ciudad se siente muy orgullosa de este club”, tomaron de nuevo la palabra los principales cargos de la entidad, que insistieron en el ambiente familiar que se vive en el seno del club como la gran clave de los éxitos.

Y con las últimas luces del día se acabaron los actos de celebración del ascenso, aunque seguro que no la fiesta.

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