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Cristiano, ¿maravilla u obscenidad?

  • Florentino provoca el debate nacional levantando admiración y críticas al gastar en plena crisis 96 millones en un jugador

Los 96 millones de euros invertidos por el Real Madrid en Cristiano Ronaldo provocaron un gran terremoto en todo el mundo hasta abrir un inmediato debate: ¿es una maravilla financiera o una obscenidad? La hinchada del Real Madrid recibió con entusiasmo generalizado la noticia. Con Ronaldo vuelve el glamour y los grandes cracks a un equipo falto de ambas cosas durante las últimas temporadas, además de devolver a la entidad a las primeras páginas de todos los periódicos y televisiones después de una etapa marcada por los escándalos de corrupción.

Al mismo tiempo, Florentino Pérez, presidente blanco, reafirma su posición de hombre capaz de conseguir todo lo que se proponga, por imposible que parezca el empeño. Kaká y Ronaldo fueron sus dos primeros fichajes, y es más que seguro que no serán los últimos.

Las contrataciones multimillonarias de Kaká y Ronaldo responden a una máxima irrenunciable para Florentino Pérez: los cracks son los que producen dinero.

La rentabilidad de estos jugadores vendría por la obtención de ingresos extraordinarios a través de los derechos de imagen, partidos amistosos pagados a precio de oro, contratos de televisión, merchandising, alquiler de palcos VIP... Pérez insiste en que el fichaje de Zinedine Zidane (72 millones de euros en 2001), ahora ya el segundo más caro, fue "la operación más rentable que haya hecho el Real Madrid en su historia". Con Cristiano Ronaldo y Kaká se reafirma en su tesis.

Según un estudio de la firma de auditores Deloitte, el Real Madrid es el club con más ingresos del planeta, con una facturación de 366 millones en 2008.

Con los fichajes de jugadores como Kaká y Ronaldo, Florentino Pérez proyecta aumentar los ingresos de la entidad hasta los 500 millones anuales antes de 2011 (más de 700 millones de dólares).

Pero luego está la otra parte, la del bando que califica como "obscena" una inversión tan extraordinaria en tiempos en los que los periódicos se llenan de vocablos económicos como desempleo, quiebras de empresas, crisis financiera, recesión económica o inflación.

El Barcelona, principal enemigo del Real Madrid en todas las competiciones, fue el primero en levantar la voz y nada más conocer el fichaje apareció Jaume Ferrer, vicepresidente azulgrana, para asegurar que "ningún jugador vale ese dinero".

El economista Xavier Sala, directivo del Barcelona, sembró la duda en torno a Florentino Pérez y las operaciones que está realizando: "¿Cómo puede ser que a un club le dejen todo ese dinero, teniendo en cuenta la situación económica del país y la política de restricción de créditos que siguen todos los bancos? Si el dinero no viene del propio negocio, vendrá por una especulación inmobiliaria".

El dinero de los fichajes no lo pone Pérez, sino el Real Madrid, que no está sujeto al modelo empresarial de las Sociedades Anónimas Deportivas. El club pertenece a sus socios y ninguna persona individual, o junta directiva, sufraga los gastos.

El diario Sport le dedica toda su primera página al fichaje bajo el título "¡Qué escándalo!". Y Mundo Deportivo califica la contratación como "De locos".

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