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Derbi con mucho en juego

  • Los de Pablo Pin se miden en el Palacio de Deportes a un equipo que no conoce la derrota tras tres jornadas

  • Eloy Almazán será duda hasta última hora debido a un proceso gripal

Si hay un equipo con el que el Covirán ha tenido una gran rivalidad desde su nacimiento, ese ha sido Morón. Ya sea con la disputa de la Copa Andalucía y, sobre todo, en los partidos de Liga, los duelos entre ambas entidades siempre han tenido algo especial.

Un total de doce encuentros oficiales han disputado ambos equipos con un balance de ocho victorias (entre ellas tres Copas de Andalucía) y cuatro derrotas, dos de éstas últimas en EBA, otra en Copa y la última la pasada temporada en la que el conjunto sevillano dio un severo correctivo a los de Pablo Pin en el Palacio de Deportes.

El choque será especial para el escolta gaditano Alo Marín, que se medirá a su ex equipo

Esta temporada ya se han visto las caras en una ocasión. Fue en pretemporada con un nuevo título andaluz de la categoría en liza en el que se impuso el conjunto nazarí por 20 puntos de renta, 100-80. Pero la Liga es otra cosa y a día de hoy, el Aceitunas Fragata Morón está por encima en la tabla de los granadinos.

Tras la derrota en Alicante, el Covirán no puede permitirse el lujo de acumular dos victorias consecutivas pese a que la competición acaba de comenzar y porque además, de caer, el conjunto entrenado por Rafa Rufián le sacaría dos victorias con cuatro jornadas disputadas.

Hasta el momento, lo que ha mostrado el equipo es una gran intensidad en defensa, siendo el equipo que menos puntos ha encajado en la categoría (165), con una media de 55 por encuentro. Sin embargo, el pasado viernes en el Pedro Ferrándiz de Alicante estuvo muy desacertado en ataque. Realizar 71 lanzamientos en tiros de campo para anotar tan sólo 21 (30%) es un balance muy pobre para un equipo llamado a estar arriba. Esto y los lanzamientos desde el tiro libre, la principal lacra de los de Pin en este inicio de temporada, es algo que preocupa al técnico rojinegro. De hecho, es el peor equipo desde la línea de personal con un escaso 57,5% de acierto. Aunque su rival de hoy no le anda a la zaga y acumula un 59,6%, el segundo peor.

Pero no todo es negativo a nivel estadístico en el Covirán ni mucho menos. El dominio del rebote, sobre todo en ataque, el juego en equipo con 15 asistencias por partido o la reducción de pérdidas en ataque con respecto a otras campañas, aspecto en el que Pin ha incidido mucho en los últimos años, hacen que a poco que se esté acertado en ataque, las victorias caigan por sí solas.

Esta tarde llega al Palacio de Deportes un conjunto que ha cambiado mucho pese a llegar a semifinales la pasada temporada cayendo ante Valladolid, que fue el que finalmente ascendió. Tan sólo continúan en la dirección Javi Marín -hermano de Alo-, el alero José Alberto Jiménez, que siempre rinde bien ante el Covirán, el veteranísimo de 40 años Jesús Chagoyen y el joven Álex Rodríguez. Éste último, junto a Tomeu Rigo y Álex Fierro, son jugadores de mucha proyección cedidos por el Real Betis de la Liga Endesa que a poco que se adapten a la categoría y cojan confianza pueden ser muy peligrosos. Y más en un equipo al que le gusta jugar rápido.

No obstante, el protagonismo en este arranque liguero lo está acaparando una tripleta de jugadores que son los máximos anotadores de los sevillanos. Se trata de Jiménez, el pívot guineano Cheick Conde y Taylor Cameron, muy peligroso desde más allá de 6.75. Cameron, que viene de EBA, concretamente del Medacbasket malagueño, promedia más de 15 puntos por partido al igual que Conde, con el que forma una gran pareja. El otro norteamericano es Ted Hinnenkamp, con problemas físicos en pretemporada y de hecho se perdió el primer encuentro de Liga pero que ya ha entrado en la dinámica del equipo siendo el máximo anotador la pasada jornada ante Zamora.

El choque será especial para Alo Marín, jugador de Morón durante dos etapas distintas tanto en EBA como en LEB Plata, que tras ser una referencia ofensiva en la entidad moronense, busca en Granada lograr lo que hasta el momento no ha conseguido que no es otra cosa que jugar en Oro.

Pablo Pin podrá contar de cara a la cita con David Iriarte. El ala-pívot jugó con dolor en el Pedro Ferrándiz debido a una capsulitis que ya ha superado. El que será duda hasta última hora es Eloy Almazán, que ha estado toda la semana 'entre algodones' debido a un proceso gripal.

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