El 9 de agosto de todos los años está marcado en rojo en el calendario de Alhambra Nievas. Pero el de mañana es aún más especial, pues además de cumplir 34 años también dirigirá su primer partido en el Mundial de rugby femenino de Irlanda e Irlanda del Norte. Ha roto todas las barreras en los últimos años y, tras dirigir la final de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro el año pasado, recibió el premio de mejor árbitro del mundo. Cumple prácticamente todos los retos que se propone en un deporte del que dice estar enamorada. El siguiente es estar en el Mundial de Japón, pero antes tiene una nueva oportunidad para disfrutar del rugby a partir de mañana, cuando celebrará su cumpleaños rodeada de la familia deportiva que la acogió hace ya unos años. La árbitro, que es natural de Beas de Granada, debutará en el partido entre Estados Unidos e Italia, que son las dos selecciones que completan el grupo de España junto a Irlanda.

-¿Qué expectativas tiene para el próximo Mundial?

-Creo que estoy bien situada dentro del grupo y llevo dos temporadas bastante consistentes y buenas. He pitado en rugby 15, aunque al final donde hay que rendir es en el Mundial. Espero afinar en cada oportunidad que tenga allí y tener un rendimiento constante durante todo el torneo.

-Después de un año en el que ha conseguido varios premios, ¿piensa que se reconoce su trabajo de forma justa?

-Al final la justicia depende de la persona que la mida. Creo que todos los reconocimientos que he recibido a lo largo de los últimos meses han premiado una labor que no siempre se visibiliza ni se valora dentro del mundo del deporte, como es la del árbitro. Veo muy positivo que la gente nos vea como un miembro más del juego. Somos deportistas, nos preparamos igual que los jugadores, tenemos mucha presión sobre nosotros y debemos rendir al máximo nivel. Esos premios los entiendo como un respaldo a nuestro trabajo y labor a lo largo de toda la temporada.

-¿Cómo valora ese crecimiento que ha experimentado el rugby en los últimos años?

-Es muy positivo en el sentido de que es un deporte emergente en España, muy poco conocido y con muchos clichés. La gente no se acerca porque piensa que es agresivo, bruto y limitado a un físico. Tener más visibilidad hace que la gente vea que es un deporte para todos, ya que lo practican niños pequeños. No hay que tenerle ningún miedo ni tabú. En el rugby se trabajan mucho los valores, por lo que es un modelo positivo para empresas o clubes. Ese modelo tenemos que rescatarlo para el resto de la sociedad, ya que es válido para todos.

-En España el rugby sigue sin verse en la televisión en abierto, ¿se puede haber estancado en ese sentido?

-Creo que no. Este año se ha estado emitiendo en una televisión bastante potente como es Eurosport, que ha emitido todas las jornadas de liga. En Teledeporte hemos podido ver la Copa del Rey y los partidos de España. Limita un poco, pero es importante que se visibilice. Hay otra modalidad de televisión además de la publica y está al alcance de la mayoría. Si la gente ve el Seis Naciones, ¿por qué no ver rugby nacional?

-¿Por qué eligió el rugby?

-No sé si yo lo elegí a él o fue al revés. Es difícil de explicar. Yo digo siempre que me enamoré del rugby. Me enganché por todo. El espíritu de equipo, sus valores o la adrenalina que tienes sobre el campo. En el rugby no ganas tú, gana el equipo. En mi equipo decimos aquello de soy porque somos. La parte humana y social también es muy importante. Por sentirte parte de un grupo en el que tú das y a la vez te dan. Por todo eso creo que el rugby me eligió a mí y ya es parte de mi vida. Mucho más que un deporte.

-¿Por qué ser árbitro?

-Yo me saqué el curso de entrenadora de nivel 2, pero lo que más me gusta es estar dentro del campo. Me cuesta estar en la banda, pero dentro disfruto. Empecé jugando, luego eché una mano en el arbitraje de casualidad y me gustó. Como jugadora tuve la oportunidad de estar en la Selección y hacer cosas bonitas y el arbitraje podía ser un reto en mi carrera.

-¿Se ve con opciones de estar en el próximo Mundial de Japón?

-Sería un reto bonito. Estar en el Mundial de Japón es algo muy complicado por muchos factores. Podría ser el siguiente reto de mi carrera. Después de los últimos Juegos Olímpicos no sé si estaré en Tokio y después del Mundial femenino no sé si estaré en otro porque quiero hacer otras cosas. Si tuviera alguna opción de estar en el Mundial masculino sería una renovación de motivación y un reto bonito. Es cierto que hay alguna opción porque se están abriendo las puertas a que las mujeres entren en torneos internacionales masculinos.

-¿Cómo recibió el premio a mejor árbitro del mundo?

-Con muchísima alegría. Sabía que tenía alguna opción más que el año anterior, ya que el haber pitado la final Olímpica me daba más puntos. Pensé que se lo llevaba Rasta, pero al final nos premiaron a los dos. No comparto que la gente lo critique, ya que ese premio conjunto es un caso de igualdad. Valoran igual el trabajo y la exigencia que tuvimos. Si me lo hubieran dado a mi nada más habría sido injusto. Fue muy bonito poder compartir ese premio.

-¿Qué significó para usted pitar esa final Olímpica?

-Me permitió redondear muchos años de trabajo tanto como jugadora como de árbitro. Significó un honor y un privilegio pitar ese encuentro. Además, fue la primera final Olímpica de rugby 7 de la historia. Fue una consecuencia de haber hecho las cosas bien durante mucho tiempo.

-¿Qué cree que le puede faltar por hacer en su carrera?

-Yo no me planteo la carrera así. Para mí lo que me mantiene en esto es seguir aprendiendo, mejorando y disfrutando. Mientras tenga esas tres cosas me tomo cada partido como una experiencia nueva. Sería muy bonito entrar en el máximo nivel masculino de alguna u otra forma y pitar algún partido de tier 2 o 3, ya que el 1 lo veo bastante complicado por el ritmo de juego de los equipos que compiten. Tengo que trabajar para demostrar que estamos preparados.

-¿Cómo valora el ascenso del Universidad de Granada a Segunda División?

-Es una noticia muy positiva para Granada. Fue duro verles bajar, pero en el deporte hay que recuperarse. Es muy positivo para la ciudad poder contar con un club en la categoría de plata del rugby nacional. Podemos soñar con algo más. Granada tiene mucho potencial por su Universidad y lo atractiva que es a todos los niveles. El rugby tiene que seguir creciendo y hay que apoyarlo por parte de las instituciones y las empresas para que todos tengan los medios y los recursos para poder desarrollarse. En Granada se tiene que poder practicar rugby desde las categorías inferiores hasta sénior.

-¿Qué cree que le puede faltar al Universidad de Granada para consolidarse a nivel nacional?

-En División de Honor hay realidades diferentes. Hay clubes que pueden traer a jugadores de fuera y otros que no. Yo no puedo decir eso. El Universidad de Granada tiene que fijar sus objetivos de la temporada y trazar un camino para cumplirlos, ya sea fichando o a través de la cantera. Creo que es una cuestión interna de club. Yo sí puedo decir que a nivel arbitral tenemos compañeros que pueden colaborar con ellos. Creo que es muy importante la sinergia entre clubes y árbitros.

-¿Qué le parece la intención de quitar el campo de Fuentenueva para que pase el AVE por ahí?

-No conozco la situación, pero le tengo mucho cariño a Fuentenueva porque fue el primer campo en el que yo jugué y pité ahí muchos partidos. Sé lo vital que es tener un campo propio para el club, igual que yo siento como mío el de la Universidad de Málaga. Creo que la ubicación del campo es la idónea.

-¿Qué espera del papel de la selección femenina en el Mundial?

-Creo que las chicas a la hora de competir nos dan grandes alegrías. Yo siempre confío mucho en ellas. En los momentos claves siempre responden y dan el do de pecho. Nos ha tocado Inglaterra, que viene de ganar a Nueva Zelanda, es la actual campeona del mundo y conquistó el Seis Naciones. Tenemos que hacerlo todo muy bien para poder estar arriba, pero España ha demostrado que en los momentos importantes responde y que podrán competir todos los partidos.

-¿Podría elegir a un jugador que le haya marcado durante su carrera?

-Richie McCaw. Para mí siempre ha sido un ejemplo como jugador dentro y fuera del campo. Ha transmitido perfectamente la esencia del rugby. Por la posición en la que jugaba, que era flanker, siempre ha sido un referente para mí.

-¿Y un estadio?

-Es difícil, pero si me tengo que quedar con algunos serían los lugares en los que he pitado un Gran Slam. Twickenham , que es la catedral del rugby, y Eden Park, donde he pitado dos veces y arbitré mi primer test match de rugby 15.

-¿Cuál sería su mejor recuerdo?

-La final Olímpica. El momento de los himnos y sentir que estaba ahí y que tenía que dirigir ese partido.

-¿Y el peor?

-Creo que cuando no pude jugar un partido importante con la selección andaluza por el fallecimiento de un familiar. Fue el peor momento.