El MMT Estudiantes puede mirar al futuro con mayor optimismo tras derrota a un rival directo en la lucha por la permanencia, el Grupo Begar León.

Un excelente partido del francés Laurent Pietrus y del italo-argentino Pancho Jasen, una fe inquebrantable y la debilidad ya crónica de los leoneses en los finales dieron un triunfo vital a los madrileños, que ya suman tres triunfos seguidos en casa.

El Estudiantes salió con Sergio Sánchez muy metido en faena y con el ucraniano Vitaly Potapenko de nuevo erigido en bastión interior. La falta de Thompson, sin embargo, mando a pista a Rick Hughes, un hombre más rápido que su compañero que complicó las cosas al poste colegial.

Con el marcador muy ajustado en todo momento, Otegui y Bulfoni sostuvieron a los leoneses. Enfrente, Pietrus y Jasen inyectaron poder al bloque colegial, que cerró los primeros veinte minutos a tres puntos de los leoneses.

El Estudiantes, pese a la reflexión del intermedio, seguía por debajo del nivel defensivo mostrado en los últimos encuentros. Y en esas surgió Hughes para abrir la mayor diferencia hasta entonces (44-51, 22').

El Estudiantes paró la andanada por medio, otra vez, de Jasen y Pietrus, aunque el escolta hispano-argentino cometió la tercera personal. Las personales iban cobrando peso en las posibilidades de ambos conjuntos, pero las complicaciones crecían más para los locales. Cuatro triples visitantes, dejaron en anécdota el tiempo muerto colegial y el choque en manos del León (51-68, 28').

El empuje de Pietrus y de Jasen era insuficiente para levantar el vuelo estudiantil. Los triples, daban alas al combinado leonés (9/15 en treinta minutos).

El León acariciaba el éxito, Jasen caía eliminado por faltas y todo parecía conjurarse contra los hombres del Ramiro de Maeztu. Pero el Estudiantes echó el alma, anotó un 13-3 y consiguió que la permanencia, después de dieciséis jornadas, esté un poco más cerca.