Término ciclista aplicado al fútbol, ya que el Estudiantes de Almería 'rodó a piñón', estilo contrarreloj, y tuvo un mucho mejor final que su rival, un Churriana que se había 'quemado' demasiado al principio. Y es que se plantó muy bien sobre el terreno de juego el cuadro ejidense, con un sistema mixto de cinco defensores en las posesiones estudiantiles pero con la incorporación de Jorge por la derecha y mucha movilidad de sus hombres de arriba. Fluido su juego de combinación, le dio para acumular en pocos minutos tres ocasiones en las botas de Dani, un anticipo de la goleada en contra del Churriana que iba a llegar.

Los granadinos tenían peligro si pisaban área, como en un tiro por bajo de Colacio, pero cuando se quisieron dar cuenta ya perdían por 2-0 y los almerienses perdonaron el tercero con jugadas de Dani García, que chutó al lateral de la red, y de Francis León, cuyo pase atrás disparó demasiado cruzado Paloma.

En el epílogo del primer tiempo, un pase largo a la carrera de Dani habilitó al punta para firmar el 2-1 tras el que se pitó el descanso sin ni siquiera sacar de centro.

En la segunda parte llegó el huracán almeriense con la goleada final.