El dinero sí marca goles y gana títulos. Los 500 millones de euros (688 millones de dólares) invertidos por el propietario del Shaktar Donetsk, Rinat Akhmetov, han dado ya como fruto el título de la Copa de la UEFA, que refrenda el avance del fútbol de Europa del Este.

El triunfo en la Copa de la UEFA del CSKA de Moscú en 2005, el del Zenit de San Petersburgo el año pasado y el del miércoles del Shaktar ante el Werder Bremen alemán por 2-1 hacen pensar al entrenador del club ucraniano, el rumano Mircea Lucescu, que en un futuro próximo el ganador de la Liga de Campeones será un equipo de Europa del Este.

"Nuestra victoria servirá de estímulo para todos los equipos del Este. Ahora todos se fijaran el objetivo de conquistar la Liga de Campeones, una meta posible de alcanzar", dijo Lucescu en Estambul después de las celebraciones por el triunfo europeo.

El presidente de Ucrania, Viktor Yushchenko, seguidor del Dinamo de Kiev, felicitó a los ganadores: "El país entero festeja hoy con vosotros. Vuestro triunfo ha demostrado una vez más que los equipos ucranianos se encuentran entre la élite del fútbol europeo".

La primera ministra de Ucrania, Julia Tymoshenko, siguió el partido desde el televisor de su casa, enfundada en la camiseta naranja del Shaktar. "Ayer me olvidé por dos horas de la crisis financiera, de los créditos, de los fondos monetarios y de toda la política. Ayer el fútbol mandaba. Me conozco los nombres de los jugadores del Donetsk tan bien como el de todos los ministros".

El colorido y heterogéneo equipo del Shaktar, formado por cinco brasileños, un croata, un polaco, un rumano y sólo tres ucranianos funcionó colectivamente mejor que el dubitativo Bremen.

"Queríamos el trofeo a toda costa y eso se vio. Nos merecemos el triunfo", aseguró el delantero brasileño Jadson, autor del tanto del triunfo. Su compatriota Luiz Adriano, que marcó el primer gol del equipo, también se refirió a la victoria: "Nunca olvidaré esta noche. Fue un trabajo duro. Tendríamos que haber definido ya el partido en la primera parte".

Los 10.000 fans que acompañaron al Shaktar hasta Turquía celebraron la victoria en la plaza de Taksim de Estambul hasta altas horas de la madrugada.

El equipo de Lucescu llevó algo de esperanza a la ciudad minera del este del país, Donetsk.

Cada uno de los jugadores recibirá un premio de unos 500.000 euros (688.000 dólares) que pagará Akhmetov, el mayor oligarca de Ucrania. Lucescu desea que el magnate no cierre el grifo. "Espero que el bloque se mantenga y que además podamos reforzarnos. Este es un día fantástico, pero quiero más. Ahora son posibles los cuartos o las semifinales de la Liga de Campeones".

La Eurocopa de 2012, que organizarán conjuntamente Ucrania y Polonia, recibió del Shaktar un buen impulso. Recientemente, Ucrania sufrió un traspié cuando la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) confirmó de momento sólo a Kiev de entre las cinco ciudades presentadas por Ucrania como sede para albergar partidos de la Eurocopa. Una vez se termine el moderno estadio Donbass Arena en Donetsk, la ciudad se convertirá en la segunda sede ucraniana. Entonces, se completará el plan quinquenal de Akhmetov.