El mal torneo que España hizo en el Mundial en el plano colectivo también tuvo su reflejo en los galardones individuales, ya que ninguno de sus jugadores formó parte del quinteto ideal del torneo, en el que hubo un representante de cada uno de las cinco primeras selecciones del campeonato.

El mejor base fue el serbio teodosic, que promedió 11,3 puntos y 5,6 asistencias por partido y fue protagonista en la eliminación del conjunto de Sergio Scariolo con un triple letal. Para el puesto de 'dos' el elegido fue Turkoglu quien, pese a no tener una actuación brillante y tener un rendimiento inferior al de Navarro, su presencia en el quinteto es lógica recompensa a la plata del equipo anfitrión. No podía faltar el MVP del Mundial, Kevin Durant, determinante para Estados Unidos: 38 puntos en la semifinal y 28 en la final.

Por dentro los mejores pívots fueron Kleiza y Scola. El lituano, referente de su selección con 19 puntos y 7,1 rebotes de promedio partido, fue clave en la lucha por el bronce con 33 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. El auténtico líder de un combinado en plena renovación por el que nadie apostaba. Mientras, el argentino acabó como el máximo anotador del campeonato con 27,1 puntos y sólo las grandes actuaciones de Durant en los últimos choques le privaron de la designación de jugador más determinante. En cinco partidos seguidos firmó más de 30 puntos, 37 ante Brasil en octavos.