Tenis

Federer 'resucita' ante Haas y sigue soñando en Roland Garros

  • El suizo vence en cinco sets al alemán y se mete en los cuartos de final.

El suizo Roger Federer se recuperó de la que parecía una derrota inminente para batir al alemán Tommy Haas y mantener vivo su sueño de conquistar el Abierto de tenis de Francia. Federer, de 27 años y número dos del ranking mundial, se impuso a Haas, de 31 y 63 del ranking, por 6-7 (4-7), 5-7 6-4, 6-0 y 6-2 para avanzar a los cuartos de final tras tres horas y siete minutos de juego.

Federer, ganador de 13 torneos de Grand Slam, está a uno del récord del estadounidense Pete Sampras. El suizo busca ganar Roland Garros, el único grande que no lo tiene como campeón.

Pero durante dos horas, Roland Garros pareció quedar fuera de juego, ya que Federer seguía el mismo camino que recorrió el domingo el español Rafael Nadal, ganador de las cuatro últimas ediciones del certamen y eliminado sorprendentemente por el sueco Robin Soderling. Haas tuvo una ventaja de dos sets a cero, 4-3 y break point sobre el servicio del ex número uno del mundo. Fue entonces cuando comenzó la reacción del suizo.

Federer, evidentemente, sentía la presión de tener en sus manos una rara oportunidad, la de ganar el único Grand Slam que aún no conquistó. Nadal, en su casa de Mallorca, ya no podía impedírselo tal como había hecho en los últimos cuatro años. Haas colaboró intensamente en esos momentos de zozobra del ex número uno del mundo, ya que el alemán mostró su talentoso tenis en un nivel similar al que hace tres temporadas lo llevó a ser el número dos del mundo.

Un servicio potente, preciso y confiable, golpes planos desde el fondo y criterio para subir y definir en la red compusieron el menú de Haas ante un Federer que apenas podía ocultar sus nervios. La última ocasión en que Federer no alcanzó al menos las semifinales de un grande fue en 2004, al caer en la tercera ronda de Roland Garros con el brasileño Gustavo Kuerten. A partir de ahí el ex número uno encadenó 19 apariciones consecutivas en las que llegó como mínimo a las semifinales.

Tras un primer set en el que tuvo oportunidades que no supo aprovechar, el rostro de Federer era el fiel reflejo de la tensión que sentía, la clara muestra del sufrimiento de un hombre que no quería perder uno de sus últimos trenes en el Bois de Boulogne. Una derecha estrellada en la red para perder el segundo set intensificó los temores del público en el estadio Philippe Chatrier, claramente a favor del suizo. Federer se retiró a los vestuarios y regresó con el rostro en tensión, las cejas enarcadas, la mirada en el suelo.

Más tensión: Haas tuvo en el tercer set el partido en sus manos, pero sirviendo 3-4 y 30-40 Federer conectó una buena derecha invertida y salvó el break point, para llevarse luego el juego con un saque ganador a 184 kilómetros por hora. Con Haas sacando 4-4, Federer levantó un 40-30 y se puso en ventaja tras un error de derecha del alemán. "¡Vamos!", gritó en alemán apretando el puño. El siguiente punto, extraño en sus idas y vueltas, se cerró con Haas errando una volea alta de derecha por tres metros. Poco después Federer remató el set 6-4, ganando su saque con una derecha invertida.

El cuarto fue un paseo del suizo, que se dio el lujo de quebrar tres veces el servicio de su rival -una de ellas con un drop de revés en la devolución del saque- y se retiró nuevamente a vestuarios por unos minutos. La rotura de servicio para 3-2 anticipó la resolución del partido, que Federer festejó, al ver la derecha de Haas flotando hacia el "out!", con un salto y un puño apretado que demostraron lo cerca que estuvo de una derrota de efectos impredecibles para su futuro.

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