La lesión de Floro Flores parece no revestir excesiva gravedad, al menos por el momento. Esto es lo que han determinado las pruebas a las que el futbolista italiano del Granada se sometió en la mañana de ayer en compañía del doctor del club, Antonio Fernández. La resonancia determinó una contractura en el gemelo interno de su pierna derecha que requerirá tratamiento, al menos, durante una semana.

Corría el minuto 53 del encuentro que enfrentó a los rojiblancos con el Vitoria de Guimaraes, cuando Flores se paró en seco pidiendo el cambio, algo que preocupó a los asistentes que creían estar presenciando los últimos minutos del delantero como rojiblanco en los próximos meses.

Ante este hecho, Anquela en rueda de prensa afirmó que el cambio llegó como motivo de prevención. Según el jienense, el jugador sintió un pinchazo y decidió pedir el cambio.

Por lo pronto, el acontecimiento contraproducente obligará al delantero a entrenar a un ritmo menor que el de sus compañeros durante al menos, una semana, por lo que se perderá el encuentro del próximo sábado frente al Xerez. Un encuentro que probablemente sea el último de preparación de cara al encuentro en Vallecas. Un estreno del que se desconoce si podrá contar con la participación de Floro Flores. Todo dependerá de su evolución y del tratamiento. Lo que sí es seguro es que será tratado con precaución sin forzar su retorno a los terrenos.

Con este panorama, Anquela se encuentra con un obstáculo en el camino y es que el once tipo diseñado por el jienense, tiene asentado un pilar fundamental en Floro Flores. En caso de que el italiano no llegase al estreno, en Vallecas se podría ver a Orellana como enganche donde destacó el pasado martes, o quizás en punta acompañando a El-Arabi dando entrada a Jaime Romero y Torje por las bandas. Otra posibilidad para acompañar al franco-marroquí es el máximo goleador de la pretemporada hasta el momento, el joven internacional venezolano Darwin Machís.