El Gabia de Antonio Santisteban, que necesitaba sumar para salir de la zona de peligro, se impuso a un rival directo por la permanencia gracias al solitario gol de Castillo a los cinco minutos.

El gol llegó en un rechace tras un despiste de la defensa albojense. Con el resultado en contra los de Arán no supieron poner cabeza ni sangre fría en el campo y sus jugadores perdieron los papeles protestando cada jugada al árbitro y a sus asistentes, encrespando así a su afición que acabó agrediendo a uno de los linieres. El Gabia se mostró conformista y no pudo aumentar su ventaja.