A Rory McIlroy no le temblaba el pulso en los primeros hoyos de la tercera vuelta del US Open, cita legendaria del golf que cumple su 111 cumpleaños en esta edición. El joven norirlandés, tras dos portentosas jornadas iniciales que lo colocaron como líder destacado en la general con seis golpes de ventaja, se plantó en el tee del uno en el Congressional Country Club para cazar pares en sus cuatro primeros hoyos, coronados con un birdie en el cinco que lo dejó con -12 con mucho camino por delante, nada menos que 13 hoyos.

Lo seguía en la tabla el sueco Fredrik Jacobson, que iba por el 13 con cinco abajo en el día para un total de -4, el mismo resultado que el surcoreano Y.E. Yang, compañero de partido de McIlroy. El australiano Jason Day y el sueco Henrik Stenson estaban a uno de los segundos sin haber llegado aún a la casa club.

Los españoles no empezaron finos. Sergio García, que jugaba en el penúltimo partido de la jornada, llevaba un bogey tras cinco hoyos para un total de -1, alejándose, aunque no demasiado, de los puestos de honor. Algo peor comenzó Álvaro Quirós, que sumó dos errores en los siete primeros hoyos para +1 a falta de más de la mitad del recorrido.