El enfrentamiento personal que sostendrán a partir de esta noche Pau Gasol y Dwight Howard en la final de la NBA, que disputan los Lakers y los Magic, será una revancha de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y una de las grandes atracciones. El español, junto a Kobe Bryant y el resto de la tropa comandada por Phil Jackson, posee una gran motivación para la serie tras el revés sufrido el pasado año, cuando los Celtics derrotó a los angelinos (4-2) y se llevaron el anillo de campeón.

"El equipo está hambriento de triunfo y centrado en los partidos que se avecinan ante los Magic", dijo Gasol, quien hace un año debutó en una final. "Este año tenemos una misión y vamos a hacer nuestro trabajo para cumplirla". Con 15 títulos de la NBA, sólo superados por los Celtics (17), los Lakers salen como favoritos para derrotar a Orlando, que en modo alguno puede ser subestimado, pues se impusieron en seis pleitos a los inspirados Cavaliers, el mejor equipo de la temporada regular, que contaba además con el MVP, LeBron James.

Pero uno de los grandes obstáculos de los Lakers y de Gasol será el pívot Dwight Howard, máximo baluarte de la franquicia de Orlando, quien promedió 21,5 puntos y 16 rebotes en los choques con Cleveland. "No creo que haya muchos jugadores como él, porque tiene un potente físico y muchas otras virtudes", reconoció Gasol al analizar a Howard, el jugador más dominante bajo los tableros en la liga".

Para el enfrentamiento Lakers-Magic, un total de 59% de la población norteamericana considera favorita a la escuadra de Los Ángeles para llevarse el ansiado anillo que se entrega al campeón, de acuerdo con una encuesta realizada por la revista ESPN Deportes. Entre ellos está el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El otro 41% se inclina por los Magic.

Es la final número 30 para los Lakers, la segunda seguida y la sexta desde 2000. "Esta temporada ha sido una evolución para querer estar en esta posición. Desde el principio hablamos de ganar el título como objetivo", dijo Kobe Bryant, que ya ganó tres anillos a comienzos de la década. Su técnico, Phil Jackson, busca el décimo, todo un récord.

Para los Magic es, sin embargo, la segunda final en sólo 14 temporadas. "Quizás podamos convencer a todos de que crean en nosotros", dijo Howard al opinar sobre el papel de víctima de Orlando. "Estoy seguro de que somos los más débiles, pero creo en la victoria y también mis compañeros de equipo tienen el mismo pensamiento", dijo el pívot.

Howard no teme a Gasol ni a Bryant, MVP de 2008, después de haber frenado a James en la final del Este. "Kobe es un jugador diferente. LeBron ataca la canasta más duro. Kobe es más tirador", comparó el fornido Howard, el mejor jugador en defensa y líder de tapones y rebotes. El encargado de pararlo será Gasol con ayuda de Bynum. En lo individual, el duelo Gasol-Howard será también una revancha de la final de los Juegos Olímpicos de Pekín, donde Estados Unidos conquistó el oro frente a España.

Los Lakers y los Magic se enfrentaron dos veces en la campaña regular con triunfos en ambas ocasiones para Orlando: 106-103 y 109-103. La serie, al mejor de siete choques, comienza esta noche con dos partidos en el Staples Center de Los Ángeles.