xiii carrera de las dos colinas

Generales de la dureza

  • Alberto Casas y María José Olivares se imponen en una Carrera de las Fuerzas Armadas de quince durísimos kilómetros con cerca de 3.000 atletas

Faltaban sólo tres minutos para que Alberto Casas revalidase la victoria conseguida el año pasado en la carrera de las Dos Colinas cuando por los altavoces del Acuartelamiento Cervantes sonaba aquello de "con él te duele el corazón, conmigo te duelen los pies". Tema el de Enrique Iglesias que venía al pelo en una de las pruebas más duras del calendario provincial. Quince kilómetros de empedrados, escarpados, subidas, bajadas y desniveles con unas vistas, eso sí, impresionantes. Enamora un recorrido así pese que la fatiga y el cansancio impidan disfrutarlo. La XIII Carrera de las Fuerzas Armadas volvió a demostrar su condición de 'rompepiernas' para los cerca de 3.000 participantes que tomaron la salida en las instalaciones militares situadas en la Carretera de Pulianas.

Casas, que sumó ayer su segundo triunfo consecutivo en sendas participaciones, cruzó la meta con un tiempo de 56:27, tres segundos más que el registrado en la anterior edición pese a que en la presente contaba con quinientos metros menos. El corredor del Bikila entró con mucha holgura en meta. No en vano, su principal rival en la plácida y soleada mañana de ayer, Iván Ortiz (Cerro del Caballo), empleó un minuto más para regresar al Patio de Armas del Acuartelamiento Cervantes (57:27). Tercero fue el también atleta del Bikila Alejandro Jiménez, que paró el crono en 58:29. Jiménez repitió el bronce conseguido también en la edición de 2017, entonces en las filas del Unicaja Jaén, y en la que invirtió un tiempo de 58:18.

56:27Tiempo. El corredor del Bikila empleó tres segundos más que el año pasado, cuando también ganó

María José Olivares, del We Fitness Club, fue la primera mujer en cruzar la cinta instalada en la meta. Lo hizo bajando por poco la hora con diez minutos (1:09:22). Al segundo escalón del podio femenino se subió María del Pilar Alcalde (1:10:03), mientras que ocho segundos más tarde (1:10:11) hizo su aparición Elena Cambil, del Olimpo Granada. No fue ni mucho menos un camino de rosas el trazado para Olivares. La madrileña afincada en Granada dominó todo el grueso de la prueba, mas en el primer tercio del recorrido total (cinco kilómetros) veía como una sorprendente Patricia Mantas la aventajaba en más de tres minutos (18:36 frente a 21:29). Por detrás, Sofía García llegaba pisándole los talones. Olivares, que ya venció en la carrera del Padre Marcelino, recompuso fuerzas y para el kilómetro diez era líder destacada por delante, ahora sí, de Alcalde. Sólo quedaba por determinar la tercera plaza, que Cambil no afianzó hasta poco antes de los mil metros finales.

Menos emocionante estuvo la lucha entre los participantes masculinos, que prácticamente desde el cañonazo de salida mantuvo el orden de corredores que finalmente se subió al podio. Fue a partir del kilómetro cinco cuando Casas comenzó a tirar para obtener ventaja. Una apuesta que le salió bien, y que agradeció en los tramos más duros; como el de la subida al Mirador de San Nicolás. Cualquiera de ellos resulta realmente extenuante y agotador, pero el premio de coronarlos retornaba en forma de vistas bajo un sol radiante y una brisa inspiradora. Cristóbal García (Huelma 2003) y Manuela Ortega se impusieron en la categoría de discapacitados masculina y femenina con sendos tiempos de 1:12:29 y 1:38:01.

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