ciclismo lVuelta a España

Gilbert impone su raza

  • El ciclista belga consigue al sprint su segunda victoria · Valverde cobra ventaja sobre Purito en la lucha por la segunda plaza y Contador mantiene el maillot rojo

El belga Philippe Gilbert (BMC) impuso su raza de clasicómano para firmar un doblete en la decimonovena etapa de la Vuelta disputada entre Peñafiel y La Lastrilla (Segovia), de 183,4 kilómetros, día tranquilo para los favoritos en el que Alberto Contador mantuvo el maillot rojo en vísperas de la batalla definitiva en la Bola del Mundo.

Se confirmó el regreso de Gilbert en un final hecho a su medida, con corta elevación, ideal para desplegar su típica arrancada e imponer su punta de velocidad dentro de un reducido grupo de corredores que se jugaron el sprint, en el que se encontraban Alejandro Valverde, Dani Moreno y Purito Rodríguez, que entraron a su rueda, con 3 segundos de adelanto sobre el grupo de Alberto Contador.

Un final frenético dentro de una jornada de cicloturismo que acumuló un retraso de más de media hora. Y fue en ese tramo decisivo donde se mostró muy ambicioso Alejandro Valverde, que redujo 17 segundos a Contador y metió 10 a Purito gracias a las bonificaciones: rebañó 6 en el sprint intermedio de Hontoria y 8 en meta. El murciano preparó así la última guerra, en la que luchará con el catalán, ex líder en la Bola del Mundo, por el segundo escalón del podio. Contador no entró en la refriega que se organizó en la entrada a Segovia, pero tampoco anduvo lejos. No asumió riesgos en un final muy técnico, con curvas y subidas y entró a dos pedaladas de los rivales directos.

Ligero retraso para el madrileño, que afronta con buena ventaja la etapa madrileña de montaña. Tiene una renta de 1.35 minutos sobre Valverde y 2.21 sobre Purito. Cicloturismo cronometrado que corrió el riesgo de quedarse sin imágenes de televisión en directo. De ello fueron avisados los directores de los equipos a 30 kilómetros de meta. Fue ese el momento que espoleó al pelotón, coincidiendo con el momento en que echaron abajo la escapada del día protagonizada de salida por Aitor Galdós (Caja Rural) y José Vicente Toribio (Andalucía), dos corredores de equipos invitados que si sintieron inquietud por buscar la gloria desde Peñafiel.

El pelotón no se volvió loco por la iniciativa de los fugitivos y los mantuvo a raya hasta que se acabaron las bromas y empezó la pelea por la etapa. Un trazado de clásica, para finishers como Valverde o Gilbert. De ahí que el Movistar, con Castroviejo al frente, marcara el paso a más de 60 por hora. El pelotón acabó de partirse y se luchó por todo. Los favoritos se pudieron el mono de trabajo porque el tramo final tenía miga. Un diseño de etapa made in Pedro Delgado.

La llegada tuvo el ambiente que le faltó al resto de la jornada, cuyo recorrido fue aumentado en 5 kilómetros y reducido en algún repecho final, para disgusto del diseñador. El Alcázar de Segovia y el Acueducto fueron testigos del ataque del español Egoitz García (Cofidis), que produjo un corte que favoreció la presencia del esprinter alemán John Degenkolb, que hubiera tenido su quinta victoria en bandeja de no haber sido por el arranque del irlandés Nicolas Roche y la posterior respuesta de los matadores expertos en llegadas empinadas.

Allí apareció Gilbert, lanzado por su compañero Ballan pasada la pancarta de último kilómetro. En progresión de forma, el ciclista valón saltó para alcanzar a los corredores que iban por delante y esprintar hasta la meta. Incluso, tuvo tiempo de recrearse con su segunda victoria en la presente edición.

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