No es fácil brillar a título individual en un deporte colectivo como el baloncesto, y menos aún en encuentros en que te juegas todo un ascenso.

Larsen y Bamba Fall son de los jugadores más destacados de sus equipos, el Río Breogán y el Covirán Granada, respectivamente. 

En el choque de este jueves en Lugo se vieron las caras. Ninguno estuvo mal, pero ninguno tampoco lució en exceso. Como si se guardaran las fuerzas para la batalla definitiva del domingo en el Palacio.

Larsen demostró desde el inicio que quería resarcirse de mal partido del sábado en Granada. En los tres primeros minutos ya anotó cinco puntos, más que los cuatro sumados en el anterior choque al completo.

Eso sí, en el cuarto inicial se flipó demasiado y quiso hacer un mate a lo Michael Jordan que le salió rana. Se fue al banco por primera vez tras poco más de siete minutos de juego con siete tantos en su haber.

Poco antes había salido de la pista Bamba Fall, que desde el principio fue su pareja de baile, tras encestar un tiro libre.

El senegalés marró un par de acciones claras en ataque para anotar, aunque en una de ellas recibió una clara falta no señalada por los árbitros.

Lo mejor que hizo en defensa fue aprovechar sus interminables brazos para servirle un bonito ‘pincho de tortilla’ a un rival.

En el ‘Día Internacional de la Tapa’, Bamba repitió aperitivo nada más volver a la pista en el segundo cuarto.

Fall creció en el choque, aprovechando la presencia en el banco de un Larsen que no tardó en regresar a la pista, con mucha intimidación atrás y un sensacional mate en ataque que hizo temblar los cimientos del Pazo gallego.

Incluso hubiera mejorado sus buenos números del primer tiempo si no llega a fallar la mitad de los tiros libres lanzados antes del descanso (tres de seis).

El danés, por su parte, no fue capaz de anotar en el segundo parcial, en el que perdió un par de balones, ahogado en zona rival por el dúo formado por el propio Fall y por Iriarte.

Segundo tiempo

Danés y senegalés retomaron su duelo tras el descanso, con Bamba marrando un enceste fácil y Larsen machacando el aro visitante en la siguiente acción para iniciar el despegue de los lucenses en el electrónico, aunque ambos pasaron bastante desapercibidos en este tramo del encuentro. Tanto que ocuparon sitio en el banco durante bastante tiempo.

Fall pisó pista otra vez a falta de ocho minutos para el final, reemplazando a un desacertado Iriarte, porque el Río Breogán se fue en el marcador tras coger un rebote ofensivo tras otro.

El daño que no hizo al Covirán Larsen se lo endosó el mexicano Gutiérrez, que mandó en ambas zonas en el segundo tiempo.

En los instantes decisivos, con los dos jugadores en pista, Bamba Fall cogió varios rebotes importantes, mientras que Larsen apareció con una canasta clave cuando más atascado estaba su equipo.