Con rostros inexplicablemente serios. Así, salvando a la mayoría de los futbolistas y a José Antonio Bosch, quien charlaba animadamente con Tomás Calero, llegó parte de la expedición bética ayer a Santa Justa, entre ellos el presidente de la entidad, Miguel Guillén, quien quizá ya con ello quisiera frenar la euforia, justo como hizo instantes después con un mensaje único.

"Granada, Granada y, después, Granada", respondía al ser preguntado por el futuro del Betis y sus posibilidades de jugar en Europa la próxima temporada. "Estamos encantados de que la afición disfrute con su equipo, pero desde dentro no podemos sacar la cabeza y sólo pensar en los tres próximos puntos, que son importantísimos", añadió Guillén.

Frío, como suele ser ante los micrófonos, con la emoción contenida. Así habló el portavoz bético. "No somos el equipo de moda, sólo estamos haciendo un trabajo serio; somos respetados por los estamentos en Madrid y así nos lo hacen saber, nada más. Éste proyecto, formado por gente joven, va a más, con una plantilla que va creciendo partido a partido y compensada, pero lo realmente importante es que tenemos ya 19 puntos, bastante más que la temporada pasada a estas alturas, y debemos seguir en la misma línea", argumentó.

De la renovación de Beñat no hay noticias. "Además, ya hemos dicho que no vamos a retransmitir en directo la negociación. Cuando haya novedades, ya las comunicaremos", indicó el presidente heliopolitano, quien sí espera una mejoría en el juego del centrocampista vasco, aunque no duda de su rendimiento: "Beñat ya no sorprende a nadie, pero, aun así, puede dar mucho más y es un profesional y estamos seguros de que rendirá a tope".