La selección española de fútbol inició ayer la cuenta atrás hacia la Eurocopa con un claro mensaje enviado por su capitán, Iker Casillas: "Tenemos hambre para seguir haciendo historia".

España juntó ayer por primera vez a los 23 jugadores que viajarán a la cita de Polonia y Ucrania tras incorporar a los futbolistas de Barcelona y Athletic de Bilbao. A cambio, se marcharon descartes como Soldado, Beñat, Javi García, De Gea y demás. La hoja de ruta incluye trabajo en Madrid, partido amistoso en Sevilla ante China mañana (22:00) en La Cartuja, viaje a Polonia el lunes y debut en la Eurocopa el próximo domingo 10 de junio ante Italia en Gdansk.

El reto no es pequeño: convertirse en la primera selección de la historia en tres títulos grandes de forma consecutiva (Eurocopa-Mundial-Eurocopa).

"Sabemos que tenemos detrás a un país que ha disfrutado mucho los últimos años con la selección y ojalá podamos repetir el éxito", aseguró Casillas en un acto publicitario. La concentración ya se inició con polémica días atrás. Debido a la tardía disputa de la final de la Copa del Rey, el 25 de mayo, la selección española no pudo contar hasta ayer con todos los elegidos por el seleccionadorDel Bosque.

Pero Casillas no quiere excusas: "Creo que no afectará. Es verdad que es una concentración diferente porque el calendario se ha dado de esta manera, pero no va a influir en el devenir de la Eurocopa".

Según se vio en los amistosos de preparación, la receta seguirá siendo más o menos la misma, con la posesión y el buen trato del balón como filosofía de juego. "Todos coincidimos que no va a ser nada fácil, pero confiamos en nuestro juego y nuestra forma de manejar la pelota", resumió Casillas.

Mucho han cambiado las cosas respecto a la Eurocopa de hace cuatro años. Entonces, España acudió "tapada", sin entrar en el grupo de favoritos. Ahora la perspectiva es muy diferente.

"Todo lo anterior siempre es más fácil que lo que viene. Esta Eurocopa será mucho más difícil que el Mundial que ganamos. El equipo está preparado", analizó el volante Andrés Iniesta, uno de los incorporados hoy al grupo.

En el mismo sentido se pronunció el mediapunta Santi Cazorla: "Hay que confiar. Hay que ser consciente de que es muy difícil, de que va a ser muy complicado volver a ganar, pero esta selección ha demostrado que tiene nivel para hacer algo histórico".

Y como España quiere comenzar el trabajo más serio sin problemas fuera del campo, Sergio Ramos se apresuró hoy a desmentir que mantenga una mala relación con su compañero en la defensa Gerard Piqué. "Nunca me he llevado mal con Piqué, sino todo lo contrario. Cada uno ha defendido sus colores, él con el Barcelona y yo con el Madrid. A día de hoy, no sólo él y yo, sino toda la selección, tenemos claro que defendemos a España", comentó Ramos. El defensa del Real Madrid añadió que si hubo alguna "espinita clavada" ya está superada. "Somos profesionales y sabemos que nos jugamos muchísimo y ganar algo que no ha conseguido nadie: una Eurocopa, una Copa l y una Eurocopa".