Las victorias de Juan Carlos Higuero, en los 3.000 metros, y de Dolores Checa, en los 5.000, unidas a las de Manuel Olmedo y Jesús España en la primera jornada, pusieron la guinda a una gran actuación del equipo español, que conservó sin agobios su puesto entre las grandes potencias del atletismo europeo.

La lluvia, que presidió el segundo día en el estadio de Estocolmo (la pértiga hubo de disputarse a cubierto), rebajó al principio el entusiasmo español, pero el triunfo de Higuero enderezó el rumbo del equipo, que terminó séptimo.

Rusia, pese al cero en triple salto, revalidó con gran autoridad su título al sumar 375 puntos. A continuación se clasificaron Alemania, Ucrania, Gran Bretaña, Francia, Polonia, España, Italia y Bielorrusia. La República Checa, Portugal y Suecia, los tres equipos que ascendieron en 2010, regresan a la segunda división.

El extremeño Javier Cienfuegos, plusmarquista mundial júnior de martillo, inauguró la jornada con una marca de 72,11 y un octavo puesto. A continuación, Jackson Quiñónez ganó la primera serie de 110 metros vallas con la mejor marca española del año (13,71), que le dio el tercer puesto general y diez puntos al equipo español, cada vez más alejado del descenso.

En 800, Antonio Reina, líder español del año con 1:45.55 se lesionó en la recta final, cuando quiso responder al cambio del ruso Ivan Tukhtachev, cayendo del segundo al décimo puesto.

España se metía entonces en problemas, sobre todo porque Josephine Onyia se durmió en la salida (309 milésimas) y terminó décima en 100 metros vallas. Higuero, con su triunfo, tranquilizó.

Ruth Beitia estrenó capitanía con un tercer puesto en altura (1,89). En 5.000, Checa se exhibió en una cabalgada en solitario a partir del tercer kilómetro. Abdelaziz Merzoughi obtuvo un quinto puesto en los 3.000 obstáculos.