atletismo

Homenaje a Garzón y Amezcua

  • El atleta accitano y su entrenador recibieron el cariño de Guadix por su éxito en los pasados Mundiales

  • Fue durante el pregón que sirvió para dar inicio a las fiestas de la localidad

Garzón y Amezcua, en el centro, reciben un caluroso aplauso durante el acto.

Garzón y Amezcua, en el centro, reciben un caluroso aplauso durante el acto. / ramón ubric

El Ayuntamiento de Guadix quiso aprovechar el acto del pregón que dio inicio el pasado lunes a la feria de la localidad accitana para mostrar el reconocimiento de la ciudad a los deportistas locales que acaban de participar en los Mundial de Atletismo de Londres. Además, ambos lo hicieron dejando el nombre de Guadix en lo más alto.

Asistieron al acto el técnico Jacinto Garzón y el marchador Alberto Amezcua, ambos nacidos y aún residentes en la localidad, a través de los cuales la felicitación se hizo extensiva a cuatro deportistas más muy ligados también a Guadix.

Hubo un recuerdo para María Pérez, Ainhoa Pinedo, Manuel Segura e Inna Kashina

Estos fueron María Pérez, atleta natural de Orce que es pupila junto a Alberto de Jacinto Garzón, también a la algecireña Ainhoa Pinedo y su entrenador Manuel Segura, y por último la también marchadora Inna Kashyna, ya que todos ellos sin ser de Guadix mantienen una estrecha relación con la ciudad episcopal.

En el acto se recordó que María Pérez alcanzó en los pasados Campeonatos del Mundo de Atletismo celebrados en Londres la décima posición en la prueba femenina de 20 kilómetros marcha, mientras que Alberto Amezcua conseguía el noveno puesto en la prueba masculina de 20 kilómetros marcha.

Los dos consiguieron, por tanto, clasificarse entre los diez mejores marchadores del mundo, lo que sirvió de nuevo para llevar el nombre de Guadix a lo más alto de la competición deportiva a nivel mundial.

Tanto Jacinto Garzón como Alberto Amezcua, presentes en el acto al encontrarse ya de vacaciones en Guadix tras haber completado una larga pero satisfactoria temporada, subieron al escenario para recibir, además de un cálido homenaje por parte de los asistentes en forma de aplausos, un ramo de flores cada uno y el cariño de todos los presentes.

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