La jornada dominical del Grupo IX de Tercera División dejo luces y sombras en los equipos granadinos. Loja, Huétor Tájar y Maracena terminaron sus compromisos con empates que saben más dulces que agrios. El Huétor Vega volvió a mostrar sus dos caras para caer en casa ante el Linares. El Motril no pasó del empate a cero en el estadio del Torreperogil.

El Huétor Vega volvió a morir un día más en la orilla. El conjunto de Jaime Morente cayó por 3-4 ante el Linares en un choque en el que volvió a ser víctima de su inconsistencia para posteriormente rozar la hazaña de empatar al líder . En los primeros compases los jienenses se adelantaron con un gol de Chendo, pero los verdes se repusieron rápidamente para igualar a través de Dani Moreno.

Los hueteños estaban jugando de tú a tú al Linares, pero en los diez minutos finales del primer acto encajaron tres goles. Un rayo de esperanza apareció con la expulsión de Aguilar justo antes de el paso por vestuarios. Marcos anotó el 2-4 pasada la hora de partido nada más entrar desde el banquillo, y a falta de 20’ para el final Jordi levantó a Las Viñas con el 3-4, pero todo quedó en agua de borraja un día más para el colista.

El Loja se hace fuerte

El Loja confirmó su dinámica ascendente con un empate a dos en el feudo del Atlético Malagueño. El choque arrancó con ambos equipos buscando la portería rival sin complejos. Golpeó primero el cuadro granadino con una diana de Paco Ariza en el minuto 27 tras una jugada individual de fantasía con la que se coló en el área rival como cuchillo en mantequilla. Al filo del descanso Julio igualó el resultado con un zapatazo a la escuadra desde la frontal del área.

Los futbolistas de Jesús Párraga salieron a buscar el partido de nuevo tras el descanso y Naranjo marcó el 1-2 en el 61’ tras superar por arriba al meta rival en el mano a mano. Los blanquiazules volvieron a apretar y consiguieron empatar a los diez minutos gracias a una gran jugada por línea de fondo de Rafa Camacho, que cedió el cuero a Mike para que firmase el definitivo 2-2. El punto logrado deja un buen sabor de boca a los lojeños, que estuvieron muy cerca de vencer a uno de los gallitos del grupo.

El Maracena sumó un valioso punto fuera de casa ante el Mancha Real. El conjunto metropolitano cortó así su mala racha de resultados y volvió a dejar su puerta a cero para recuperar su defensa, que es una de las señas de identidad del bloque de Padial. Este empate puede ser un punto de inflexión para que los azulillos recobren las buenas sensaciones de las primeras jornadas.

El Huétor Tájar volvió también a sentirse fuerte gracias a un ejercicio de casta y coraje en su compromiso en casa ante el Jaén. El encuentro acabó 2-2 gracias a dos goles panciverdes en los minutos finales. Entro con mejor pie al verde el Jaén, que se adelantó en el 18’ con una acción individual de Álvaro Ocaña. 0-1 fue el resultado al descanso.

Orgullo panciverde

El cuadro amarillo salió de la caseta a dominar y buscar el empate, pero las ocasiones no entraban. Un gol de Fran Hernández, jugador con pasado en el club hueteño, a falta de seis minutos para el final parecía sentenciar el partido, pero dos goles de Eric y Migue Cobo en los minutos finales desataron la locura en el Miguel Moranto para dejar un punto en Huétor Tájar.

El Motril empató sin goles ante el Torreperogil. El choque arrancó con alternativas entre ambos equipos, pero las defensas se imponían a las delanteras con facilidad. Los locales rozaron el primer tanto con un disparo de Sergy que se topó con la madera, pero nadie perforó la red rival antes del descanso.

Los costeros quisieron ser más ofensivos tras el paso por el vestuario. El técnico motrileño introdujo pólvora sobre el césped con jugadores como Dani Cara y Puga para buscar alternativas en ataque, pero la zaga jienense se mostró muy correosa durante los 90 minutos. El punto conseguido sirve a los de García para no despegarse de las primeras posiciones de la clasificación.