Deportes

IU quiere que el club pague el estadio

  • Puentedura invita a que el próximo convenio de uso de Los Cármenes sea de "interés público" Entiende que los nuevos dueños pueden asumir el millón de euros que cuesta mantenerlo

Los nuevos dueños del Granada Club de Fútbol no tendrán sólo que preocuparse de volver a crear la estructura del club, contratar a un buen entrenador para el primer equipo y realizar una enorme cantidad de fichajes. Jiang Lizhang y Pere Guardiola se las tendrán que ver con Francisco Puentedura (IU) y el equipo de gobierno del PSOE. El concejal de izquierdas del Ayuntamiento de Granada instó ayer a "plantear unas nuevas relaciones" entre el consistorio y el club, ya que el convenio de uso del Estadio Municipal de Los Cármenes vigente desde el año 2013 caduca el próximo mes de septiembre.

Lo que debería ser un mero trámite puede complicarse seriamente con las peticiones efectuadas por Puentedura, que de golpe pueden obligar a los nuevos dueños del club (operación de compra-venta que todavía está pendiente de confirmación por parte del Consejo Superior de Deportes) a hacer frente a un gasto inesperado de un millón de euros, cifra ofrecida ayer por el edil, en concepto de mantenimiento y uso del estadio de Los Cármenes.

Para Puentedura, "las circunstancias para este nuevo convenio no son las mismas que se produjeron años atrás" ya que el club "tiene garantizada su estabilidad financiera y económica, y puede garantizar su propio proyecto deportivo" después de la operación de venta, tasada según las informaciones en 37 millones de euros. Por ello, el concejal entiende que "la aportación del equipo tiene que ser mayor" para que el nuevo convenio "se equilibre más hacia el interés público". "No tiene sentido que tras una operación de 37 millones de euros, el Ayuntamiento siga aportando casi un millón en los gastos de funcionamiento de este equipo cuando hay un conglomerado de empresarios que compran y tienen solvencia económica y financiera", explicó Puentedura.

Esos gastos serían, según Puentedura, las gradas supletorias, las "inversiones sobre el marcador", mantenimiento del césped, consumo eléctrico o la seguridad, además de las inversiones futuras que requiera la instalación. En el convenio del año 2012, prorrogado al año siguiente para tres más, el Granada CF pagaba 100.000 euros en conceptos de seguridad, limpieza y agua. El club podía contratar la compañía que estimara para realizar esos servicios. Aunque la gestión siguiera siendo municipal, el Granada CF tenía asumidos buena parte de los gastos del estadio, incluidos los técnicos como la sustitución de la iluminación o las reformas necesarias para la adecuación de las oficinas del club, además de la construcción de la zona del hospitality y las nuevas cabinas de prensa. Esta proposición de Izquierda Unida supondría ceder el estadio al club rojiblanco, aunque ahí entrarían en juego las posibles pretensiones que tenga el club. Por ejemplo, los bajos del recinto, reclamados en varias ocasiones por la entidad para su explotación comercial, o la realización de las obras para cerrar las esquinas, ahora ocupadas por gradas provisionales (aunque ya van para seis temporadas instaladas) cuyo coste asumía el Ayuntamiento. Estos dos puntos, junto al de la publicidad exterior del estadio, eran puntos de fricción entre el Granada CF y el anterior gobierno municipal que encabezaba José Torres Hurtado.

Francisco Puentedura, que insistió en que el consistorio seguiría apoyando al Granada CF, tuvo una petición más para el nuevo convenio: el uso del 15% del espacio, tanto físico como de horarios, de la Ciudad Deportiva del club, situada en la zona norte en terrenos cedidos por el Ayuntamiento durante 75 años. Esa 'apertura' de la casa rojiblanca consistiría en dar cabida a "escuelas deportivas de la ciudad y al deporte base en los barrios". "El Ayuntamiento tiene un programa de actividades deportivas con miles de alumnos y alumnas de colegios públicos y concertados de la ciudad, donde pueden beneficiarse con el uso de esas instalaciones deportivas que, además, le acerquen a su propio equipo", explicó el edil. Un punto que también podría generar conflicto tal y como está siendo utilizada la Ciudad Deportiva por parte del club. Meses atrás, Torres Hurtado y Quique Pina firmaron un acuerdo por el que grupos de escolares podrían visitar la instalación, aunque estas apenas se han llevado a cabo.

El estadio y la Ciudad Deportiva. Un 'problema' con el que Guardiola y Jiang contaban, pero de otra manera.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios