El entrenador del Chelsea, José Mourinho, nunca perdió unos cuartos de final en la Liga de Campeones de fútbol. El delantero sueco Zlatan Ibrahimovic intentará hoy cambiar la estadística al frente de un Paris Saint-Germain que vuela alto.

La liga francesa está bajo control desde hace tiempo, así que el equipo parisino puede concentrarse en la escena internacional, donde aspira a dar el golpe desde que el año pasado cayera en los cuartos ante el Barcelona.

Con 13 puntos de ventaja sobre el Mónaco a siete fechas del final, la defensa del título en la Ligue 1 está casi asegurada. Pero eso no basta a los parisinos. El club francés, cuya plantilla está construida con más de 100 millones de euros llegados de Qatar, quiere marcar su propia era. El duelo contra el Chelsea es la mejor oportunidad para el equipo de estrellas en torno a Ibrahimovic de demostrar que pertenece al grupo de los mejores del mundo.

Alex o Thiago Silva destacan en la defensa. Pero el punto fuerte del equipo está en la delantera, donde Ibrahimovic sobresale incluso ante jugadores de la calidad de Lavezzi, Cavani o Lucas.

"Él es la guinda sobre el pastel", dijo el centrocampista Verratti a The Guardian, donde comparó al sueco con Lionel Messi. "Cuando le paso el balón, sé que en el siguiente momento va a pasar algo especial, que va a cambiar el juego".

El atacante de 32 años lleva anotados en esta temporada ya 40 goles. En la Champions marcó diez en siete partidos. Y ahora se enfrenta a José Mourinho, que ayer reconocía en rueda de prensa su amistad con Ibrahimovic desde los tiempos del Inter.