La selección española sub 21 de fútbol se impuso a Estonia con una abrumadora superioridad que no se refleja en el marcador en el sexto encuentro de la fase de clasificación para el Campeonato de Europa Jerusalén 2013, triunfo que deja al equipo de Luis Milla a expensas de una derrota de Suiza para certificar el acceso al play off previo a la cita continental.

El partido únicamente tuvo un nombre: Isco. No sólo fue el más destacado de España, sino que demostró que está para cotas más altas, pese a que Vicente del Bosque aún no le ha concedido la oportunidad de debutar con la selección absoluta, aunque lo ha llegado a citar en alguna ocasión. En términos generales, la Rojita demostró porqué comanda su grupo con seis victorias en otros tantos partidos, pese a que en Tallín adoleció de falta de gol y mordiente.

Cuando el partido parecía discurrir por el sendero de la supremacía española sin premio, la calidad terminó por imponerse. En la banda derecha, Sarabia se desmarcó de su par y fue sorteando rivales hasta que pudo levantar la cabeza para otear a Isco en el punto de penalti, que, solo dentro del área, únicamente tuvo que poner la bota para empujar la pelota y anotar un gol más que merecido.