El piloto español Jorge Lorenzo (Yamaha) se impuso en el Gran Premio de Francia, disputado en el circuito de Le Mans, en una carrera 'para listos', en la que ganó el que mejor planteamiento tuvo y acertó en el cambio de neumáticos. Lorenzo recuperó el primer puesto del Mundial dos semanas después de haberlo perdido en Jerez y suma su segunda victoria en la temporada.

La jornada fue muy positiva para el motociclismo español en Le Mans, ya que Julián Simón ganó la carrera de 125 c.c., Sergio Gadea fue segundo en 250 y Álvaro Bautista, con su cuarto puesto, es el nuevo líder del cuarto de litro.

En MotoGP, tras Jorge Lorenzo se clasificaron el italiano Marco Melandri (Kawasaki) y el español Dani Pedrosa (Honda). El italiano Valentino Rossi (Yamaha) tuvo una carrera aciaga, en la que acabó decimosexto, tras pasar cuatro veces por la línea de los garajes, una de ellas como consecuencia de una penalización impuesta por haber superado la velocidad máxima permitida en esa zona.

La carrera estuvo marcada por el cambio de motos pues la mayoría de pilotos había elegido neumáticos para agua, una vez declarada la carrera sobre mojado que permite entrar en los garajes y salir con otra máquina y gomas distintas.

Lorenzo estuvo magistral porque salió a un ritmo superior a sus rivales, el segundo giro fue vuelta rápida, del tal forma que cuando se subió a su segunda Yamaha, a 17 vueltas para el final, el margen era suficiente como para volver a la pista de nuevo al frente de la carrera. El piloto de Palma de Mallorca esperó y no se puso nervioso cuando sus rivales, encabezados por Rossi, empezaron a cambiar de máquina en el quinto giro. Posteriormente explicó que entró porque se lo marcaron en la pizarra y no por decisión propia. Hizo un cambio rápido y volvió a la pista por delante de Melandri. Parecía una carrera de Fórmula 1, con todos esperando a ver si el español era capaz de volver al trazado delante del italiano de Kawasaki.

Entonces tuvo la paciencia suficiente para, con los neumáticos de seco, dar un par de vueltas a menor ritmo para que se calentaran y no ponerse nervioso al ver que los que habían cambiado antes, y acon ritmo, le recortaban muy deprisa. Lorenzo calentaba sus nuevos neumáticos y paraba a base de vueltas rápidas la progresión de Melandri. El piloto de Yamaha no bajó el ritmo y ganó.

El italiano Marco Simoncelli (Gilera) y el español Héctor Faubel (Honda) volvieron a la primera página del Mundial de 250 c.c. El campeón del mundo no encontró demasiados obstáculos para ganar su primera carrera de 2009. Álvaro Bautista hizo una carrera de menos a más hasta acabar segundo. Héctor Barberá (Aprilia) también se fue al suelo, pero volvió sobre su máquina para finalizar en los puntos, al sumar los cinco que otorga la undécima plaza.

El español Julián Simón (Aprilia) ganó la carrera y se sitúa al frente del Mundial de 125 c.c., recuperando parte de su condición de favorito perdida por su caída en el Gran Premio de España de hace dos semanas.

En una carrera marcada por la lluvia, en la que sólo acabaron quince pilotos, otro español, Sergio Gadea (Aprilia), fue tercero en una carrera notable por detrás del alemán Jonas Folger (Aprilia), de 15 años. Simón superó una carrera complicada, en la que hubo treinta y dos caídas, y tuvo la concentración suficiente para evitar irse al suelo sobre el mojado asfalto del circuito francés.