En el Fundación CB Granada no se quiere hablar de otra cosa que no sea el próximo partido. Dependiendo de a quién le preguntes ni siquiera mira a tan largo plazo, sino que habla del siguiente entrenamiento. Parece que estuvieran Diego Pablo Simeone o Diego Martínez al frente del plantel en lugar de Pablo Pin.

La estrategia es clara. Les ha ido bien mirando a muy corto plazo, sin pensar ni en el más allá ni en las consecuencias de un triunfo o una derrota, y no es necesario cambiar. Sin embargo, cuando se mira la clasificación de la LEB Oro es casi imposible no dejar volar la imaginación. Más aún si se analiza el calendario que hay por delante para los rojinegros.

Con la fase regular entrando ya en las diez últimas y decisivas jornadas, las dos próximas salidas del Covirán Granada son decisivas, vitales, claves para alcanzar el sueño de poder campeonar y ascender de forma directa a la Liga ACB.

Si se falla no pasará nada, ya que el equipo seguirá metido de lleno en la pelea por ese liderato; pero sendos triunfos colocarían al Covirán tocando con la punta de los dedos el ascenso a la máxima categoría del baloncesto nacional.

Visita el Covirán en sus dos próximos desplazamientos al ICG Força Lleida y al Movistar Estudiantes, tercero y segundo respectivamente en la clasificación, los ilerdenses con dos victorias menos y los madrileños con una.

En medio, el cuadro granadino recibirá en casa al Melilla Sport Capital, un choque que en circunstancias normales no se le debería de escapar, y jugará ante el propio Movistar Estudiantes en Madrid la final de la Copa, aunque esa es otra ilusionante historia.

El choque ante los ilerdenses será el próximo viernes en tierras catalanas, con el Covirán lanzado tras ganar con mucho empaque en la pista del Girona y en la anterior jornada al Unicaja Banco Oviedo y el Lleida tocado después de perder en Valladolid.

Ojo a la diferencia de puntos

Un triunfo granadino le colocaría con tres partidos de renta más el ‘basket average’, mientras que en caso de derrota será importante el marcador final después de que en la ida en el Palacio ganara en Covirán por diez puntos de ventaja (94-84).

Contra el Movistar Estudiantes, al que visitará el Covirán Granada el domingo 10 de abril, ocurre lo mismo. Muy atentos, caso de no ganar, al marcador final tras el 69-58 de la ida a favor de los nazaríes.

Todos los partidos son importantes en lo que queda de campeonato para un Covirán embalado actualmente, pero las dos próximas salidas en liga pueden ser determinantes, sobre todo en caso de victoria, para el futuro del equipo. La gloria puede estar más cerca de lo que parece.