LeBron James anunció ayer su regreso a los Cleveland Cavaliers cuatro años después de dejar la franquicia de su ciudad y fichar por Miami. "Estoy listo para aceptar el reto. Vuelvo a casa", señaló James en una columna publicada ayer por Sports Illustrated en su página web, donde el jugador de 29 años explica una decisión que asegura que es más personal que deportiva.

Estrella mundial del deporte, James se declaró agente libre después de perder en junio la final de la NBA con la camiseta de los Heat, franquicia con la que conquistó dos anillos. "Antes de que a nadie le importara dónde iba a jugar al baloncesto, yo era un niño del noreste de Ohio", comenzó su columna James, que nació en Akron, una ciudad a escasos kilómetros de Cleveland. "Allí caminé. Allí corrí. Allí lloré. Allí sangré. Tiene un lugar importante en mi corazón", continuó. El alero jugó en Cleveland entre 2003 y 2010, cuando firmó con Miami para unirse a Dwayne Wade y Chris Bosh en un temido Big Three que terminó ganando dos títulos y perdiendo otras dos finales.

"Los últimos cuatro años me ayudaron a convertirme en lo que soy. Me convertí en mejor jugador y persona (...). Sin las experiencias que viví ahí no sería capaz de hacer lo que estoy haciendo ahora", señaló James.

La estrella del baloncesto aseguró que se marchó a Miami para jugar junto a Wade y Bosh. "Pensé que podíamos hacer algo mágico juntos. ¡Y eso es exactamente lo que hicimos!", comentó. "Nada cambiará lo que conseguimos juntos. Somos hermanos para siempre".

James rechazó haberse marchado de Miami por discrepancias con los directivos y aseguró que no puede prometer a Cleveland un trofeo de la NBA. "Mi meta sigue siendo ganar todos los títulos posibles", explicó en Sports Illustrated. "No estoy prometiendo un trofeo. Sé lo duro que es. No estamos preparados ahora. De ninguna manera. Claro que quiero ganar el próximo año, pero soy realista", agregó. "Será un proceso largo".

James aseguró que se ve como un "mentor" para los jóvenes Cavaliers, que no se clasificaron para el play off desde que se marchó su hijo pródigo. El jugador recibió numerosas críticas cuando tomó la decisión de marcharse a Miami. "Me llevo mi talento a South Florida", dijo en 2010.

"Mi relación con el noreste de Ohio va más allá del baloncesto. No me di cuenta hace cuatro años. Ahora sí", señaló hoy James. "A veces siento que soy su hijo". El cuatro veces MVP aseguró que su familia sufrió con el recibimiento que vivió cuando regresó a Cleveland con la camiseta de los Heat. "La carta de Dan Gilbert, los abucheos de los aficionados, las camisetas quemadas. Fue muy duro para ellos", señaló James.

El jugador ganará un total de 88 millones de dólares (alrededor de 65 millones de euros) en las cuatro temporadas que militará en los Cavaliers, que cuentan con un bloque joven y talentoso que incluye a Kyrie Irving, base de 22 años que recientemente firmó una extensión de su contrato, y Andrew Wiggins, el ala-pívot que fue elegido por Cleveland como número uno en el pasado draft.