Al revés de lo que sucedió en los tres primeros partidos de la temporada, esta vez ganaron los Granada Lions su primer duelo del curso pero las sensaciones fueron malas, hasta el punto de calificarlas su técnico Ochoa como "el peor partido del año". A pesar de todo, el triunfo por 28-14 contra los Alicante Sharks hace que los granadinos dependan de sí mismos para evitar el descenso.

Sólo en el primer cuarto jugó bien el conjunto granadino, lo cual se reflejó en una ventaja en el marcador clave para aguantar el resto del partido. Los Lions jugaron bien en ataque y defensa, forzando cuatro pérdidas de balón del rival y anotando dos touchdowns por mediación de Carlos Vázquez (punto extra de Tachín) y otro de Juanra Sánchez.

Un safety puso el 15-0 en el tanteador al inicio del segundo cuarto, pero el equipo granadino empezó a cometer errores. Un despeje bloqueado por los equipos especiales alicantinos hizo que estos acortaran distancias (15-7).

Otro touchdown de los Sharks comprimió todo a un 15-14 en el tercer parcial. Los Lions estaban contra las cuerdas pero ahí afloró la experiencia de los granadinos, que mediante dos marcas de Tachín y otra de Carranza, que una jugada de option en la que corrió más de medio campo para llegar a la end zone (28-14).