Dicen que los buenos equipos lo demuestran en las grandes citas. Y hoy el Covirán Granada tiene uno de esos partidos que puede ser decisivos no solo en cuanto a sus aspiraciones sino también por lo que se refiere a la confianza de cara a los play off.

Tras cosechar tres derrotas consecutivas y alejarse definitivamente de la segunda plaza que daría el factor cancha a favor en todas las eliminatorias, los de Pablo Pin se desplazan hasta Ávila para medirse al tercer clasificado, que durante varias jornadas fue líder y pero al que la segunda vuelta se le está atragantando algo más. Cuatro victorias y cuatro derrotas suma en la ronda definitiva, perdiendo hasta en dos ocasiones en casa, las dos últimas veces concretamente.

Se trata de un buen equipo que no se encuentra en el mejor momento, pero tampoco el Covirán lo está. No ganar a ninguno de los equipos que están por encima suya en toda la temporada ha sembrado la duda en los aficionados que siguen acudiendo en masa al Palacio, pero que ven como ante rivales con una buena pareja interior el cuadro de Pin tiene muchos problemas. Se ha bajado el nivel defensivo y los números así lo demuestran. En las seis victorias consecutivas que llegó a acumular, la media de puntos encajados fue de 60,83. Pues bien, en las tres últimas derrotas son 261 los puntos que han anotado sus rivales, con una media de 87 puntos por partido. Una diferencia que explica en parte el porqué de la mala racha granadina.

El técnico fue claro en la rueda de prensa tras el duelo ante Araberri señalando que la explicación es bien sencilla: "Son mejores que nosotros, así de simple", declaró. Sea como fuere, lo cierto es que hay ganas de revancha en el seno de la entidad rojiverde. No hay que olvidar que El Bulevar fue el primer equipo en llevarse la victoria del Palacio de Deportes por siete puntos (66-73), una renta que en caso de ganar el partido el Covirán debería tener en cuenta de cara a un posible empate a victorias pues los abulenses cuentan con dos triunfos más en la clasificación a falta de cinco jornadas. En aquel partido disputado en noviembre en las filas del cuadro entrenado por David Mangas no estuvo disponible Álvaro Lobo, el escolta madrileño que pasa por ser una pieza clave en el esquema del Ávila. Con una media de 16 puntos en los once partidos que ha jugado, es un jugador muy completo. Pero junto a Lobo, El Bulevar cuenta con jugadores muy peligrosos sobre todo en la zona como la dupla formada por Luka Nikolic y Brandon Sebirumbi, pívots muy físicos.

Será un partido de duelos particulares, como el que midan Nikolic con Jesús Fernández, los dos máximos reboteadores defensivos con más de 7 capturas por partido, o el que enfrentará a Carles Marzo con Jorge Fernández. Los bases de cada equipo son dos de los tres mejores asistentes de la LEB Plata.

Aunque virtualmente los play off ya se han asegurado, ganar en Ávila supondría prácticamente confirmarlos a nivel matemático, aunque sobre todo servirá para afrontar las cuatro últimas jornadas con un cambio de chip a nivel mental.