Rafa Nadal, exultante tras superar a Andy Murray y clasificarse para su sexta final de Roland Garros, algo que ni en sus "mejores sueños hubiera pensado", desveló que en los dos últimos partidos ya no ha sentido la ansiedad que le atenazaba semanas atrás. "Ha sido un partido muy bueno desde mi punto de vista, técnico, mental... No se aprecia desde fuera el viento que hacía, especialmente jugar a favor de viento era mortal porque daba mucho miedo golpear a la pelota. Con las condiciones que había, el partido ha sido de buen nivel", valoró tras el triunfo frente al escocés.

Sobre todo, se congratuló de haber estado "acertado en los momentos importantes" y se mostró "feliz" por haber "dado otro pasito adelante". "Estar en la sexta final de Roland Garros es algo que ni en mis mejores sueño hubiera pensado", valoró.

Y es que, lo más importante ha sido cómo ha podido ir de menos a más en las dos semanas de competición: "Ha sido un torneo duro, pero los cuartos y las semis han sido muy importantes y ahora, a hacer lo posible en la final. Ha sido un partido de muy bien nivel, mentalmente y físicamente me ha venido muy muy bien".

Además, Nadal ya ha dejado atrás las dudas que sintió en torneos como Miami. "Cada día es un mundo diferente, son situaciones realmente distintas y no hay que irse tan lejos; en este torneo en situaciones complicadas como en la primera ronda contra Isner y en otros momentos... la ansiedad me había podido, cosa que llevo dos partidos que no lo siento", desveló.

"Siento que puedo jugar todos los puntos con normalidad, con intensidad, con la cabeza fría y simplemente pensando en el punto y nada más", se congratuló.

Feliz por volver a cumplir "el sueño de estar en la final" no duda de que sea quien sea su rival el serbio Novak Djokovic o el suizo Roger Federer, será muy complicado, ya que en esa semifinal se miden "el mejor jugador del momento y el mejor jugador de la historia".