Granada 74 | gimnástic · el otro partido

'Ludo' hace de rey Baltasar y Javi López se lleva todo el carbón

  • El técnico se va desolado ante su inminente destitución. La alegría va por barrios

Me lo dijo Carlos María Rodríguez al término del partido. Yo no me había percatado, pero una sombra errante, con un cigarrillo adherido a su mano derecha, deambulaba por el escenario de la batalla cuando las luces comenzaban a atenuarse, los jugadores se duchaban y el runrun del fútbol dejaba paso al silencio del postpartido. "Mira" -llamó mi atención Carlos- "esa es la soledad de un entrenador", dijo mientras señalaba a la reseñada figura, un Javi López hundido que intentaba mascar su errante futuro mientras caminaba solo y sin rumbo. El fútbol tiene estas cosas, y lo bueno de los sueldos y lo bonito del trabajo se 'compensa' con lo de irracional que suelen tener casi todas las decisiones que terminan por dar con profesionales en la calle tras varios malos resultados. Y como es la ley, seguro que el míster del Nástic la acata sin rechistar, aunque dudo que en lo sucesivo la ciudad costera de Motril, situada al sur del sur y adonde no llegan las autovías, le traiga buenos recuerdos al entrenador hasta ayer del Gimnástic.

Uno ya se ha acostumbrado al Escribano. Con casi media Liga finiquitada y tras ver de todo tipo de partidos, los presentes ayer en el estadio motrileño sospechábamos que el gol podía llegar en cualquier momento, pese a que el juego no fuera brillante, y ni siquiera estuviera sobre el campo Aranda, con lo de psicológico (en negativo) que suele tener su ausencia del verde.

Nunca había visto a Tapia vociferar tanto como lo hizo ayer desde la banda. El cordobés es un tipo tan moderado y discreto en las distancias cortas que cuesta imaginárselo haciendo lo que ayer hizo, jurar en arameo si hacía falta porque tal o cual aspecto del juego no le convencía. Me quedé con las ganas de preguntarle si lo de hacer el segundo cambio sólo seis minutos después de la obligada primera sustitución había sido una forma de rectificar o simplemente una decisión bien meditada. Es como si se hubiera dado cuenta de que no era Alberto el jugador que tenía que salir por Aranda, sino Guerra. El gol de éste cuando el partido se moría certifica que esa era la hipótesis buena, aunque sea un poco ventajista hablar a toro pasado...

Assemoassa hizo de rey negro para los suyos y regaló su mejor actuación. Cómo salta el tío. Parece tener resortes en sus piernas. Guerra hizo de Melchor y regaló tres puntos. El otro rey mago debe ser Marsá. Él parió esta ilusión...

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios