El atacante asturiano Luis García, autor de los dos goles del Espanyol contra el Valencia, se ha reivindicado como líder y goleador de su equipo, ante la ausencia del capitán Raúl Tamudo, de baja, y de De la Peña,lesionado anoche.

Después de una semana cargada de tensión por una supuesta discusión entre Luis García y el técnico, Ernesto Valverde, el delantero españolista sacó lo mejor de él y contribuyó a que su equipo frenase la hemorragia de derrotas, ya que en los últimos siete partidos de Liga había perdido seis encuentros.

El Valencia, por su parte, que venía de cuajar una actuación sobresaliente contra el Barça, fue una sombra del equipo serio en defensa y ordenado en sus líneas de hace tres días.

Si el alemán Timo Hildebrand había resultado el factor decisivo para que el Valencia en el Camp Nou, en Montjuïc el guardameta echó por tierra en el minuto 3 todo el caudal de simpatía, al fallar en un control de balón que significó el primer tanto de Luis García.

Con ese 1-0, el Espanyol se encontró aún más cómodo en el campo. Movió el balón con autoridad y en sus peligrosos contragolpes, la defensa valencianista se vio en muchas ocasiones completamente desorganizada. En la segunda parte, el Valencia realizó tres cambios con carácter ofensivo (Baraja, Zicic y Vicente), pero el dominio del balón no tenía continuidad en acciones de gol.