Carlos Marsá ha decidido no esperar más y va a solicitar sin más dilación que el Granada 74 se acoja a la Ley Concursal. Así lo anunció ayer el dirigente a este diario. "Vamos a presentar toda la documentación que exigen entre el martes y el miércoles", aseguró. La solicitud deberá presentarla en el Juzgado de lo Mercantil. Durante estos últimos días los servicios jurídicos del club han estado preparando la documentación por si había que adoptar esta salida para evitar un descenso administrativo por impago.

Son unos quince días de media lo que suele tardar un juez en decidir si una sociedad anónima cumple los requisitos para acogerse a la Ley Concursal. Marsá va a utilizar esta vía para salir hacia adelante y conoce que en cualquier momento puede optar por retirarla antes de que sea aprobada judicialmente. "Tenemos la facultad de retirarla si la situación se arregla. Cuando la presentación es voluntaria por parte del deudor se puede hacer", sostiene.

El paso de los días no ha dado sus frutos y no se han producido acuerdos con los futbolistas. El Granada 74 adeuda algo más de un millón y medio de euros a la plantilla de esta última temporada. Marsá les propuso que perdonasen el 50% de lo que se les debía y los jugadores no lo aceptan, por lo que sigue sin existir acuerdos para que se retiren denuncias y se rescindan contratos.

Tras consumarse el descenso a Segunda División B y antes de que se fueran de vacaciones, el presidente del club rojillo mantuvo una reunión con la plantilla para exponerle la posibilidad de someterse a la Ley Concursal si no quedaba más remedio. Si el juez la concede nombrará tres administradores para que controlen los gastos y los ingresos de la entidad, y se declarará un concurso de acreedores para aplazar el pago de la deuda. Se renegociarían los contratos firmados y los futbolistas percibirían menos dinero del que tienen estipulado.

Marsá también sopesa la posibilidad de solicitar un expediente de regulación de empleo para la SAD del Granada 74, como arma para cancelar los contratos de los jugadores. Mientras se desencadenan los acontencimientos, confía en que se alcance un acuerdo entre la AFE y la LFP para contar con un aval que sirva para saldar la deuda con la plantilla.