Más de 5.000 personas han suscrito un manifiesto promovido por un grupo de intelectuales, entre los que se encuentran Miguel Ríos, Luis García Montero, Fernando Valverde, Darío Jaramillo o Andrés Neuman, en apoyo al Granada CF, ya que peligra la continuidad del equipo por su actual situación económica. 

Los firmantes quieren evitar lo que ya ocurrió hace seis temporadas, cuando el club granadino, fundado en 1931, fue descendido por impago a Tercera División. Entienden que la situación podría repetirse por la crisis que soporta el equipo, que ha provocado incluso que los jugadores lleven sin cobrar desde hace varios meses, y que les ha llevado a protagonizar una protesta simbólica en sus dos últimos encuentros, en los que se han arrodillado para pedir percibir ya sus nóminas.

En el manifiesto, que entregarán mañana al alcalde, José Torres Hurtado, antes de la reunión que mantendrá con empresarios para tratar el futuro del equipo granadino, señalan que "ningún proyecto debe pasar por la desaparición del Granada CF", por lo que consideran "necesario" aunar esfuerzos para "salvar" al club, "que es el que representa a la ciudad y en el que los granadinos se sienten representados". 

En el texto, se interpela a Torres Hurtado, al que se le insta que impida la desaparición del club. Además, solicitan la ayuda de "todo el que pueda aportar su esfuerzo, su voluntad o su esperanza". 

En opinión del poeta Fernando Valverde, uno de los promotores del manifiesto, durante los últimos años se ha "perdido el tiempo" en proyectos que "lo único que han conseguido es hundir el fútbol de la ciudad y llevarlo al límite", lo que ha provocado que "sea necesario alzar la voz para que quede claro que el único club que nos representa es el Granada CF y que no vamos a permitir que se le humille ni que se le entierre, como algunos pretenden". 

Por último, el poeta colombiano Darío Jaramillo, ganador del Premio Nacional de Literatura de su país, y uno de los autores más importantes de Hispanoamérica, se unió al manifiesto con la explicación de que "dejar morir al equipo de una ciudad es como asesinar al ángel de la guarda".