El Recreativo de Huelva se llevó el Trofeo Ciudad de Motril en su edición 23, al imponerse al equipo local por 1-4, demostrando la diferencia de categoría de ambos equipos, especialmente en la segunda parte. Los motrileños plantaron cara al decano del fútbol nacional en los 50 primeros minutos, e incluso pudieron adelantarse en el marcador, de no haberle anulado el colegiado un gol a Rafa Payán en el minuto 50, en posición dudosa, cuando el marcador era de empate a un tanto.

La primera gran ocasión del encuentro la tuvo en sus botas el local Mejías a los siete minutos, pero el disparo del delantero se estrelló en el palo de la portería de Riesgo.

Los onubenses se adelantaban en el marcador en el lanzamiento de un penalti cometido por Alberto Martínez, al sujetar al turco Martin. La pena máxima la transformó Sisi, engañando a Bacas.

El equipo granadino logró el empate en el minuto 32, en un lanzamiento de golpe franco directo de Rafa Payán, que sorprendió a Riesgo.

La segunda parte prácticamente se inició con el reseñado gol anulado al Motril: una buena acción de Jonathan Rey que despejó Víctor, llegando la pelota a Payán, quien introdujo el balón en el arco en posición dudosa, siendo el tanto anulado.

A partir de este momento, el Recre comenzó a tocar más la pelota en la medular, sobre todo a raíz de la entrada de Javi Fuego, y con la movilidad en ataque de Javi Guerrero empezó a crear huecos en la defensa motrileña, lo que a la postre motivó que se marcaran las diferencias.

Justo después del gol anulado a Payán, Joselito hizo el 1-2, tras recoger un rechace de Bacas dentro del área a la salida de un córner.

El 1-3 llegó en el 69', en un lanzamiento de falta de Alexis desde la frontal que sorprendió al cancerbero motrileño.

Y el 1-4 final se registró en el minuto 79, tal vez en la acción más bonita del partido, cuando Javi Guerrero batió a Bacas en su salida, tras ejecutar una perfecta vaselina. Pese al abultado resultado, los aficionados se fueron del campo satisfechos.