Rafael Nadal buscará mañana contra el austriaco Jurgen Melzer la primera de las dos victorias que lo separan de recuperar en este Roland Garros todo lo que perdió el año pasado en el mismo escenario.
Si hace un año una inesperada derrota en octavos de final lo dejaba sin el número uno y lo sumía en la temporada más difícil de su carrera, el tetracampeón español podría terminar este domingo otra vez en la cima del tenis mundial y con una quinta Copa de los Mosqueteros en brazos, sólo una menos que el mítico Björn Borg.
Las ironías del destino no acaban ahí: fue el sueco Robin Soderling, verdugo de Nadal en 2009, el que le abrió en esta edición la puerta al número uno, derrotando al suizo Roger Federer en cuartos de final, y el que podría ofrecerle una revancha en la final, si en las otras semifinales vence antes al austriaco Tomas Berdych.
Pero a Nadal no le gusta "hablar de revancha". Tampoco del número uno: "Está ahí, pero mi objetivo más importante es el torneo, no ser número uno. Para eso queda todo el año. Roland Garros es de un año a otro".
Por eso su principal preocupación, hoy, es Melzer. "Lo he visto jugar muy bien contra Ferrer", dijo este miércoles tras meterse en semifinales. "Lo he visto jugar muy bien hoy contra Novak Djokovic. A priori puede parecer una sorpresa que esté en semifinales, pero si está es porque se lo merece".
Melzer nunca le ha ganado un set
El vigésimo segundo favorito no es, en efecto, un invitado casual al grupo de los cuatro mejores.
En el camino a semifinales dejó atrás a un David Ferrer inspirado, al sorprendente ruso Teimuraz Gabashvili (que no había perdido ningún set en el torneo) y a Djokovic, número tres del mundo, tras una espectacular remontada que comenzó cuando había perdido los dos primeros sets y se encontraba 2-0 abajo en el tercero.
El austriaco se ha beneficiado además de un torneo jugado en buena parte con lluvia o mucha humedad, condiciones favorables a tenistas con golpe plano y directo (una cualidad que comparten tres de los cuatro semifinalistas, si se incluye a Soderling y Berdych).
Nadal ganó hasta ahora los dos enfrentamientos que disputó con Melzer. El austriaco no pudo robarle nunca un set y sólo se llevó ocho games en el conjunto de los dos partidos.
A falta de la consagración en la final, el español se aferró mientras tanto a los logros que ya cerró en lo que va de torneo. "Voy a salir con el número dos de aquí, pase lo que pase. Si hablamos de los rivales que consideramos directos, Federer, Murray y Djokovic, he hecho mejor resultado que todos ellos".
No el único éxito de Nadal. Con su victoria en octavos de final, sumó 200 triunfos sobre arcilla y, completada la ronda de cuartos de final, es el líder en puntos conseguidos este año, con 4.950 (por encima de los 3.195 de Federer).
También es el español con más semifinales en Roland Garros y, si derrota a Melzer, será también el que tenga más victorias, 37. La única derrota que sufrió hasta ahora en el torneo, la de los octavos de 2009 con Soderling, podría encontrar otra forma de reparación este domingo.
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