El Numancia, con goles de Pere Milla y Diamanka, aprovechó ayer en la segunda mitad la descomposición del Rayo para empatar un partido que dominó con claridad el cuadro vallecano en la primera parte con dos tantos del argentino Óscar Trejo.

El Rayo salió al césped con las ideas muy claras y dispuesto a jugar al ritmo que marcaran Roberto Trashorras y Unai López, que supieron mover a su equipo de lado a lado y con la profundidad que ofrecieron por los costados Adrián Embarba y Diego Aguirre. El Numancia, al que sorprendió ese arranque tan fuerte de su rival, no supo encontrar la fórmula para frenar al Rayo, pese a que tuvo dos ocasiones claras para abrir el marcador.

El equipo madrileño encontró recompensa a su juego a los 18 minutos, cuando Trejo recibió al filo del área pequeña un balón, se zafó de su defensor y batió por bajo a Aitor Fernández. Sólo un minuto después, Escassi derribó a Santi Comesaña en el área y de nuevo Trejo, esta vez desde el punto de penalti, anotó el segundo.

Antes del descanso, el conjunto vallecano pudo dejar sentenciado el choque con una buena acción colectiva que culminó Embarba con un remate por bajo que se marchó muy cerca del palo. Sin embargo, nada más comenzar la segunda parte, el Numancia se metió de lleno en el partido al reducir distancias por medio de Pere Milla, que remató un balón servido por Íñigo Pérez desde la izquierda.

La descomposición del Rayo llegó poco después cuando Pere Milla volvió a protagonizar una jugada de ataque y, en los metros finales, cedió un balón para que Diamanka batiese cruzado y por bajo a Alberto García.

Míchel intentó recuperar el pulso al partido y realizó un doble cambio muy ofensivo, dando entrada a Lass Bangoura y Javi Guerra, aunque el marcador no se volvió a mover.