El Covirán Granada tiene una cita el próximo domingo. Será ante el Real Canoe en el Palacio de Deportes a partir de las 18:00 horas. Después de más de un mes sin jugar un partido, el entrenador del conjunto rojinegro espera que no se repita la historia de los últimos encuentros, que fueron sucesivamente aplazados debido a la presencia de casos de coronavirus en el equipo rival.

A pesar de todo, el próximo compromiso del Covirán está a falta de confirmación y probablemente ésta no se producirá hasta el próximo viernes, día en el que se realizará las PCR a los jugadores de la plantilla madrileña, en cuyo senose declararon dos positivos por Covid-19  la pasada semana, lo que obligó a la Federación Española de Baloncesto (FEB) a posponer el encuentro 24 horas, pues inicialmente estaba previsto para el sábado. Del resultado de los test, por tanto, depende que el choque se celebre o no.

Álex Murphy y David Iriarte durante un entrenamiento.

Trabajo de preparación

"Espero que el domingo podamos jugar", manifestó, casi rogó, el entrenador del Covirán, Pablo Pin, quien recordó que ante la falta de competición el pasado fin de semana (estaba previsto jugar el partido aplazado ante el Almansa, que tuvo que volver a posponerse) dio descanso a sus jugadores. También lo hará alguna tarde de esta semana porque, según explicó, "tan malo es estar sin jugar mucho tiempo como llegar al partido con exceso de cansancio".

"Se han recuperado todos los jugadores que teníamos lesionados y todos están con ganas de volver a jugar”

Para Pin, lo importante es que su equipo retome la competición y que no haya más aplazamientos –los partidos ante el Lleida y el Murcia se jugarán el 2 y el 23 de febrero, respectivamente, mientras que falta por determinar el día del choque ante el Almansa–. "Ahora el calendario está bien porque salvo la próxima semana, en la que jugaremos tres partidos en ocho días, para el resto tendremos tiempo para recuperar y preparar el siguiente, pero podría pasarnos factura si seguimos aplazando partidos porque tenemos una plantilla corta".

De momento, el preparador granadino prefiere centrarse en lo que hay y lo vigente es el partido ante el Canoe, en el que, si nada lo impide, los suyos volverán a competir 40 días después.

"Creo que se notará algo que llevamos tiempo sin jugar porque por mucho que entrenemos la competición es la que da chispa y te hace crecer. El equipo está bien físicamente, pero también es importante el aspecto mental porque es fundamental no desconectarse", señaló el técnico, que también destacó el lado positivo de este obligado parón de su equipo: "Se han recuperado todos los jugadores que teníamos lesionados y todos tienen ganas de jugar".