El entrenador del Covirán Granada, Pablo Pin, siente una “emoción enorme” por el “ascenso merecido” logrado por su equipo el pasado viernes de forma matemática a la Liga ACB como campeón de la LEB Oro, pese a que aún falta un partido para el final de la fase regular, que jugará el próximo fin de semana el cuadro nazarí en Cáceres.

Pablo Pin explicó en declaraciones a los medios que su equipo “siempre” ha transmitido unas “sensaciones muy buenas” y ha mostrado un “gran nivel de concentración”, como hizo el pasado viernes en el choque definitivo.

“Estoy muy feliz por el ascenso y creo que es un ascenso merecido, siento una emoción enorme”, añadió el técnico, que lleva desde la fundación del club hace diez años como el entrenador de un primer equipo con el que ha logrado cuatro ascensos para pasar desde Primera Nacional a la ACB.

Pin calificó como “una noche con la que siempre sueñas” lo vivido el pasado viernes en el partido ante el Almansa Afinión, que el Covirán Granada ganó por 102-60 para certificar su ascenso matemático a la Liga ACB.

“Hubo un ambientazo increíble en un Palacio que estuvo espectacular. He vivido desde niño como socio (del extinto CB Granada) todas las noches mágicas del Palacio, y también las no mágicas, y ahora ha llegado el premio de vivir un ascenso”, explicó.

Dedicatoria

Pin dedicó el ascenso a su familia porque "siempre está presente" y porque “desde muy pequeño” le metieron “el baloncesto en las venas” y le dieron “una educación deportiva muy buena”, y también se acordó de todos los trabajadores del club.

“Hay mucha gente detrás de esto. Los focos van al primer entrenador, pero esto es imposible sin otra gente y es un justo premio para todos”, aseveró en referencia, sobre todo, a los integrantes de su cuerpo técnico.